La Unidad Fiscal Jujuy formalizó la investigación penal e imputó por trata de personas con fines de explotación sexual agravada y tenencia de material de abuso sexual infantil, a un especialista en redes sociales de 19 años.
El joven había sido detenido en septiembre acusado de haber filmado en un baño y con una cámara espía a tres estudiantes -dos de ellas menores de edad-, a las que trajo engañadas de la provincia de Santa Fe y alojó en un departamento.
El juez federal de Garantías N°1 de Jujuy, Eduardo Hansen, hizo lugar a la imputación contra el joven y, a pedido de la Fiscalía, también dictó su prisión preventiva.
La investigación está a cargo del titular del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Jujuy, el fiscal federal Federico Zurueta, y la auxiliar fiscal Romina Verdur.
Según la investigación, el imputado fue detenido el 23 de septiembre pasado a raíz de una denuncia formulada por tres jóvenes que el acusado había traído
desde la provincia de Santa Fe -de donde él también es oriundo-, a fin de participar de la Fiesta Nacional de los Estudiantes.
Explicaron que, tanto el acusado como las víctimas -de entre 17 y 21 años-, arribaron en un micro de larga distancia de una localidad del interior de esa provincia y se alojaron en un departamento alquilado por el acusado en el barrio Alto Padilla.
Explicaron que las víctimas vinieron engañadas a Jujuy por un supuesto programa de becas educativas promovido por un organismo llamado “Centro Estudiantil Interprovincial Joven Norte”, el cual es inexistente, como así también las becas que ofrecían.
En realidad, todo era una pantalla creada por el propio imputado, quien tiene un amplio conocimiento informático como “community manager” ya que trabaja como encargado de las redes sociales del centro de estudiantes de un colegio secundario.
Según relataron Zurueta y Verdur, las jóvenes se instalaron y durante el 22 y 23 de septiembre. Pero todo se descubrió cuando una de las adolescentes advirtió que un reloj colocado en el baño no funcionaba. Al manipularlo para ponerlo en hora, se percató que, en realidad, ocultaba una cámara espía.
Luego, con la llegada policial, el hombre confesó ser quien colocó las cámaras y quedó detenido.