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3 de Julio,  Jujuy, Argentina
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Pozos ciegos y cambio climático

Jueves, 03 de julio de 2025 01:02

En muchas provincias de nuestro país, especialmente en los barrios más alejados de los centros urbanos y en asentamientos impulsados por organizaciones sociales, las viviendas no cuentan con red cloacal. Ante esta situación, la solución más frecuente sigue siendo el uso de pozos ciegos o pozos negros.

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En muchas provincias de nuestro país, especialmente en los barrios más alejados de los centros urbanos y en asentamientos impulsados por organizaciones sociales, las viviendas no cuentan con red cloacal. Ante esta situación, la solución más frecuente sigue siendo el uso de pozos ciegos o pozos negros.

Un pozo ciego es una excavación en el terreno, generalmente de forma circular, cuya profundidad y tamaño varían según factores como los recursos económicos, el número de personas en la vivienda o el tipo de suelo. En algunos casos, las paredes del pozo no tienen ningún tipo de revestimiento; en otros, se utilizan ladrillos o piedras dejando aberturas, permitiendo que el líquido se filtre al terreno mientras que los residuos sólidos se descomponen por acción bacteriana.

Muchas personas construyen estos pozos sin conocimientos técnicos, lo que puede derivar en estructuras precarias y peligrosas. Algunas, en cambio, contratan personal capacitado para asegurar una excavación más segura y duradera.

La mayoría desconoce que estos pozos pueden contaminar las napas de aguas subterráneas. Aunque algunos intentan evitar excavar hasta la capa freática por la presencia de agua. Esto, exige excavar un pozo de menor profundidad, también implica un llenado más rápido. Mientras que algunas viviendas destinan el pozo exclusivamente para los residuos del baño, otras lo utilizan para todos los desechos líquidos y sólidos generados en todo el hogar.

Es fundamental comprender la importancia de la capa freática: una reserva de agua subterránea ubicada en poros o fracturas del suelo, cuya profundidad varía según caractericesgeológicas y el clima de cada región.

En zonas húmedas, esta capa suele estar más cerca de la superficie, en algunos casos llega a la superficie, como ocurre en los oasis de los desiertos o lagunas. Existen muchos ejemplos en nuestro país, las más conocidas son las lagunas de Chascomús y el sistema de las Encadenadas, en la provincia de Buenos Aires. En estas regiones, cuando las precipitaciones son intensas, el agua se acumula rápidamente por la falta de capacidad de infiltración del suelo, generando inundaciones.

El cambio climático agrava esta situación. A medida que avanza, provoca fenómenos extremos: en algunas regiones aumenta la frecuencia e intensidad de las lluvias, con la consecuente elevación del agua subterránea en toda la región, mientras que en otras se intensifican las sequías. Sin embargo, incluso en áreas áridas, pueden darse lluvias torrenciales en algunos sectores, en cortos períodos de tiempo, lo que acelera el ascenso del nivel freático en esos lugares.

Cuando la capa freática asciende en zonas donde se utilizan pozos ciegos, el contacto con los residuos humanos puede contaminar el agua subterránea. La primera preocupación de las familias no suele ser la contaminación, sino el hecho de que el pozo se llena cada vez más rápido.

En estas condiciones, muchos intentarán soluciones caseras, como impermeabilizar las paredes del pozo. Sin embargo, esto no evita el problema: si el agua no se infiltra en el terreno, el pozo se llena más rápido y se vuelve inservible. En zonas secas, se podría intentar con pozos menos profundos, pero no siempre se obtiene el resultado esperado.

Además, se suma un componente económico: quienes puedan costear el vaciado de pozos lo harán, mientras que quienes no puedan, probablemente opten por excavar nuevos pozos. Llegará un punto en el que la situación será insostenible para todos.

Por eso, más allá de las soluciones individuales, será imprescindible la intervención del Estado a través de sus instituciones para brindar respuestas estructurales. No hay una fecha exacta para que este problema se vuelva crítico, pero es seguro que llegará. Y cuando lo haga, debemos estar preparados.

 

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