Al iniciar esta columna es justa una felicitación a todos los periodistas de Jujuy, en los distintos medios y formas en que se expresan. Una profesión de vocación y responsabilidad, que hace a la vida pública y al carácter de nuestro sistema constitucional, republicano y democrático.
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Al iniciar esta columna es justa una felicitación a todos los periodistas de Jujuy, en los distintos medios y formas en que se expresan. Una profesión de vocación y responsabilidad, que hace a la vida pública y al carácter de nuestro sistema constitucional, republicano y democrático.
Macedonio Graz, considerado el primer periodista de Jujuy, nació en la segunda década de la Revolución de Mayo, el 22 de marzo de 1826. Hijo de Gabriel Graz y Fortunata Zegada Gorriti. Realizó estudios de teología y luego de abogacía. En 1848 se doctoró en ambos derechos. Además, fue político y funcionario. Varias veces diputado, ministro y primer Juez Federal de la provincia (1863), hasta su fallecimiento (26/03/1873). Trajo la primera imprenta, en la que se imprimió “El Orden”, el 6 de septiembre de 1856, periódico por él fundado, con el apoyo de su tío, Escolástico Zegada. Apareció bajo el sello editor de “Graz y Cía.” Y el logotipo decía que su objeto era “religioso, industrial, político y literario”.
Ambos tuvieron una dura experiencia en sus actividades de periodistas y legisladores, pues al participar en un conflicto de poderes, originado por un proyecto de distribución de agua en la ciudad, durante el mandato del Coronel Mayor Roque Alvarado (junio de 1857) entre el ejecutivo, el gobierno municipal recientemente creado y el legislativo, y debido a las formas en que se trataron para resolver, de “ofensas” y “privilegios”. Dice Emilio A. Bidondo: “El 31 de agosto, la Legislatura resolvió interpelar al ministro sobre este entredicho y al día siguiente O’Donell concurrió a la Cámara para manifestar solamente que “el Poder Ejecutivo no reconocía la validez de la Cámara y que, por lo tanto, no podrá contestar a la interpelación”.
Así quedó planteado el conflicto de poderes. El diputado doctor Macedonio Graz, que había tenido una activa participación en los sucesos, fue puesto preso, seguramente por algún artículo publicado en su periódico “El Orden”, y deportado a Paraná, capital de la Confederación. Otro diputado el R.P. Escolástico Zegada tuvo que abandonar el territorio jujeño.” Antes de estos sucesos, había sido elegido diputado nacional, una vez sancionada la Constitución de 1853, al Congreso reunido en Paraná. También fundador del Colegio de la Libertad (18521857). Creado el Colegio Nacional en 1869, fue nombrado profesor del mismo y junto a su rector, José Benito de la Bárcena participó de la creación de su Biblioteca, primera biblioteca pública de Jujuy. Se casó con Filomena Padilla Bárcena y vivió en su nueva casa de La Madrid esquina Güemes. Cuando murió fue sepultado en la Iglesia Catedral.
Dice Marcelo Constant, escritor, profesor y licenciado en historia, sobre Macedonio Graz: “Fue una figura muy destacada de la historia jujeña, que tomó relevancia luego de la finalización de las guerras por la independencia, cuando Jujuy había quedado en la más absoluta miseria, lleno de viudas, inválidos y huérfanos, como producto de 15 años de ser una ciudad - frontera de guerra-.” Más adelante señala: “El diario, de cuatro hojas en su formación inicial, salía sólo los días sábado; generó a dos años de su publicación un conflicto de poderes, entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, tomando partido por el poder Legislativo, razón por la cual fue detenido y deportado a Paraná, volviendo a la provincia un año despuésà” Y cierro con Marcelo Constant, con quien estudié el Profesorado de Historia, en el Ines, hasta recibirnos: “Aquel primer diario surgió a partir de la pacificación y de la consolidación de los gobiernos. Desde entonces Jujuy ha tenido una larga tradición en materia periodística, fundándose numerosos diarios, dependiendo fundamentalmente de los perfiles políticos de la época”.