Por Prof Ana Carolina Moncalvo
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Por Prof Ana Carolina Moncalvo
Debemos tener presente que uno de los objetivos fundamentales de la inclusión escolar es conseguir que todos los alumnos sean beneficiados por este proceso, mejorando sus aprendizajes y compartiendo las actividades con sus pares.
No es necesario que todas las actividades se lleven a cabo dentro del salón escolar, también pueden desarrollarse en otros espacios, teniendo en cuenta que el objetivo fundamental es el aprendizaje propuesto a partir de iniciativas educativas que fomentan la participación y la convivencia de los alumnos con necesidades especiales. El énfasis estará puesto en las acciones que promuevan las relaciones sociales.
Los deportes. Todas las actividades referidas al deporte favorecen a los niños con dificultades o con algún tipo de discapacidad ya que a través de estas pueden expresarse con su cuerpo, relajarse, comunicarse, compartir con los compañeros y nivelar su comportamiento. Cualquier tipo de disciplina es valedera, los paseos y salidas al aire libre se los considera importantes para este objetivo.
Los trabajos y juegos en equipo suelen motivar mucho a los alumnos generándoles un vínculo de pertenencia y unión. Cabe mencionar que la actividad física es un beneficio para todos los alumnos.
El teatro. Esta actividad les ofrece a los alumnos la posibilidad de compartir un tiempo en grupo y ser parte de este. Favorece una compresión diferente de la identidad, donde cada uno asume un rol para representar.
Se ejercita la memorización de textos, se aprende a respetar los turnos para intervenir en la actuación, se controlan las emociones, se practica la oratoria frente al público y a manejar las emociones que esta exposición genera. Esta actividad es muy gratificante al finalizar la obra y poder experimentar la satisfacción de concretar "un estreno de obra", esto refuerza la autoestima y el logro en equipo.
La participación de los alumnos con necesidades especiales tiene un gran valor de carácter educativo y social. Las actividades escénicas aportan y contribuyen a la integración social.
La música. A lo largo de la historia la música y el canto han sido una de las expresiones más valiosas. Ayuda en el desarrollo de las personas y de las actividades grupales.
Esta actividad puede usarse como una gran herramienta para favorecer los aprendizajes.
Su aporte hace que las personas enriquezcan el desarrollo del lenguaje y de la comunicación afianzando los vínculos sociales. Ayuda también a la expresión y la relajación.
Actividades en la naturaleza. Siempre es importante recordar que los aprendizajes deben ser experimentados en el cuerpo y no solo de manera intelectual.
La aplicación de lo aprendido fuera del entorno escolar y en contacto con la naturaleza puede adoptar múltiples modalidades.
Se destaca a los espacios naturales porque aportan en gran medida al crecimiento personal.
En este tipo de salidas se puede practicar la cooperación entre compañeros, compartiendo comidas, juegos, caminatas, etc.
Hay una gran variedad de actividades que podemos considerar a la hora de proponer aprendizajes, como pueden ser: participación en concursos, desarrollar proyectos en redes sociales, encuentros y fiestas, etc. Es importante contar con un centro educativo que facilite la organización y los recursos con los que se cuenta.
También se considera importante la participación de las familias y más aún en el caso de los alumnos con discapacidad.
En una escuela de cultura inclusiva el esfuerzo, dedicación y apoyo por parte de toda la comunidad es lo que hace posible llevar a cabo una actitud de vida diferente frente a la discapacidad.
(*) Ana Carolina Moncalvo es profesora de Educación Especial, especialización en personas sordas e hipoacúsicas, intérprete de lengua de señas argentina, asesoría integrada, formación holística. Correo electrónico [email protected].
