Porque de la naturaleza somos parte como seres humanos, corresponde cuidar de ella en la medida de lo posible. Y gracias a las pequeñas acciones, se pueden hacer grandes cambios a partir de valorar el medio ambiente para que el respeto por la vida, prevalezca.
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Porque de la naturaleza somos parte como seres humanos, corresponde cuidar de ella en la medida de lo posible. Y gracias a las pequeñas acciones, se pueden hacer grandes cambios a partir de valorar el medio ambiente para que el respeto por la vida, prevalezca.
Una lucecita de esperanza se mantiene latente y sostenida, gracias a un plan de acción que incluye talleres comunitarios a fin de activar aquél espíritu proyectado a una nueva perspectiva que afiance la idea de resguardar el planeta, desde la suma de voluntades y significativas acciones en cada hogar.
La apuesta a creer que se puede, es la que los asistentes a los talleres de preservación de plantas, realizan en a favor de la concientización desde la fundación "El Rescate".
Es que la meta de contemplar un mundo sin basura o agentes que lo contaminen, prevalece como prioridad desde hace años en la institución ubicada en el barrio Mariano Moreno. "Tenemos acciones que intentan preservar el medio ambiente y lo hacemos constantemente. Por ejemplo, recorridos por el barrio para su arborización", expresó Carlota Bonzano, presidente de la institución.
La misión está siendo cumplida, porque ya 250 árboles se encuentran plantados en las veredas de diferentes calles de la comunidad vecinal, lugar embellecido por el verde de los ejemplares que florecerán en breve.
"Los árboles son muy importantes porque generan oxígeno al mundo en el que vivimos, así que es fundamental, para las aves y que puedan descansar en las ramas, porque hacen trayectos largos", detalló Bonzano.
Otra de las propuestas efectuada con éxito, fue la convocatoria para el taller de riego por goteo con el objetivo de generar una apropiada hidratación en árboles y plantines en la medida justa, sin permitir el derroche del líquido elemento. Además, tuvo lugar el taller de compost, donde se aprovecharon los desechos orgánicos, como cáscaras de frutas, verduras y hortalizas; creando abono. "Es un circuito natural de los vegetales, pero que rescatamos y que es muy sencillo y reutilizable para las plantas", expresó Bonzano, indicando -a su vez- sobre la valía de la poda de árboles a su debido tiempo. "Con el taller de poda razonable, la intención fue evitar lastimar al espécimen de forma indiscriminada, sino permitir que su crecimiento sea el adecuado; o que no desarrollen raíces porque eso, a la larga, rompe y levanta las veredas", indicó.
Y siguiendo con la premisa de cuidar el ecosistema y apreciar las bondades de las especies que lo componen, una nueva jornada productiva tendrá lugar hoy, cuando a las 15.30 se inicie el taller de injerto. "Esta actividad, estará a cargo de Dante Aramayo y los participantes deberán llevar ramas con yema de tallo; y una trincheta para que se pueda regenerar una planta, a través de la técnica; es abierta a la comunidad", explicó sobre la acción que tendrá lugar en República Dominicana 250; como una iniciativa que moviliza para consolidar la acción socio-ambiental.