El jueves fue el Día del Programador, que puso en relieve la importancia de esa carrera y el papel central que desempeña la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) en la formación de profesionales en informática, en la que la carrera de Analista Programador Universitario es la "estrella" de la Facultad de Ingeniería. Además, se inició la cursada de dos nuevas carreras, el Profesorado Universitario en Informática y la Licenciatura en Informática Educativa
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El jueves fue el Día del Programador, que puso en relieve la importancia de esa carrera y el papel central que desempeña la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) en la formación de profesionales en informática, en la que la carrera de Analista Programador Universitario es la "estrella" de la Facultad de Ingeniería. Además, se inició la cursada de dos nuevas carreras, el Profesorado Universitario en Informática y la Licenciatura en Informática Educativa
La Facultad de Ingeniería de la Unju se consolidó como un espacio clave para la formación de programadores con su carrera de Analista Programador Universitario, que desde su creación en 2008 ha sido la opción más elegida por los estudiantes interesados en la tecnología. "Es nuestra carrera estrella, con alrededor de 200 ingresantes por año y unos 40 egresados anuales", destacó el secretario académico de la mencionada facultad, Julio Tentor, destacando el impacto que esta tecnicatura de tres años tiene en la provincia.
El plan de estudios no solo enseña programación sino las primeras etapas del análisis de software, lo que permite a los egresados diseñar soluciones adaptadas a las necesidades locales. "Es importante contar con un analista que pueda entender el contexto y diseñar el software adecuado. No siempre lo que funciona en otros países, como Estados Unidos, es directamente aplicable aquí en Jujuy", agregó Tentor.
Los nuevos lenguajes y herramientas que surgen a gran velocidad y la inteligencia artificial es un recurso que transformó el trabajo de los programadores, reduciendo los tiempos de desarrollo de una semana a solo dos días para ciertas tareas. Sin embargo, el rol del programador sigue siendo indispensable, ya que es necesario verificar que el código funcione correctamente y se ajuste a los requerimientos.
"La actualización es voraz. No podemos quedarnos tranquilos, porque siempre hay nuevas formas de hacer las cosas, y tenemos que estar a la altura", afirmó el secretario académico. Esta dinámica de constante innovación impulsa a los estudiantes y egresados a mantenerse al día con los avances tecnológicos.
La celebración del Día del Programador en Jujuy no solo sirvió para reconocer la labor de los profesionales del software, sino también la relevancia de la informática en la vida cotidiana. "No esperamos que todo el mundo sea programador, pero es fundamental entender que la informática atraviesa todas las áreas de nuestra vida", expresó Tentor.
En respuesta a la creciente demanda de formación especializada, la Facultad de Ingeniería lanzó dos nuevas carreras, el Profesorado Universitario en Informática y la Licenciatura en Informática Educativa, las cuales comenzaron sus clases esta semana. Están dirigidas a titulados en informática, brindando nuevas oportunidades de desarrollo profesional.
El Profesorado en Informática está orientado a formar docentes capaces de enseñar la materia en distintos niveles educativos, mientras que la Licenciatura en Informática Educativa responde a una necesidad que se hizo evidente con la pandemia: la educación a distancia. "Esta licenciatura cubre un espacio que antes no estaba tan claro. Hoy en día, un docente necesita dominar herramientas tecnológicas para enseñar de manera remota, y eso es precisamente lo que enseña esta carrera", explicó Tentor, uno de los referentes académicos.
La cursada de las nuevas carreras de Profesorado y Licenciatura en Informática en la Facultad de Ingeniería tiene una duración de dos años, distribuidos en cuatro cuatrimestres, y la primera cohorte finalizará a mediados de 2026.
La inscripción para estas carreras se abrirá nuevamente en marzo del próximo año, y se espera el registro de alrededor de 200 personas. La mayoría de los inscriptos están registrados en ambas carreras, ya que comparten un plan de estudios común. La diferencia radica en que los estudiantes del Profesorado deberán realizar una residencia educativa, mientras que los de la Licenciatura le solicitarán un trabajo final integrador.
Las clases, diseñadas en modalidad híbrida, con algunos encuentros presenciales, se dictan los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, porque los profesionales trabajan.
Clases híbridas como herramienta de acceso
Un aspecto clave que resaltaron desde la Facultad de Ingeniería es el avance hacia un modelo educativo híbrido, en el que las clases presenciales se complementan con la tecnología para llegar a estudiantes de distintos puntos geográficos. Actualmente, en algunas aulas de la Facultad de Ingeniería se utilizan televisores, proyectores y cámaras que permiten la asistencia simultánea de alumnos presenciales y virtuales. “Estas herramientas tecnológicas necesitan ser manejadas y actualizadas constantemente, y ahí es donde entra en juego el licenciado en Informática Educativa”, destacó el secretario académico Julio Tentor, explicando la potencialidad de las nuevas carreras.
Un ejemplo del impacto de esta modalidad es el caso de un estudiante que, trabajando en una empresa, pudo continuar sus estudios gracias a las clases híbridas. Cada martes, su empresa empleadora le permitiría conectarse desde la oficina para asistir a sus clases. Este tipo de iniciativas, que se implementaron durante la pandemia, permitió a la Facultad recuperar a muchos alumnos que, debido a sus compromisos laborales, habían dejado de cursar.
En sectores como el minero, donde los estudiantes trabajan en turnos de 10 o 15 días seguidos en los campamentos, la educación híbrida se convirtió en una solución ideal. Incluso, muchas de las clases se transmiten por YouTube, permitiendo que los estudiantes se mantengan al día con sus estudios. “Muchos de nuestros estudiantes trabajan en minería y no pueden asistir regularmente a la facultad. Con las clases híbridas, transmitidas incluso por YouTube, hemos logrado que puedan seguir cursando”, destacó Tentor