¿Qué es la Misión Diocesana?
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¿Qué es la Misión Diocesana?
En primer lugar veamos el por qué, el 20 de abril la Diócesis de Jujuy cumplió 90 años, en 1934 el Papa creó 12 circunscripciones en toda la Argentina y entre ellas la Diócesis de Jujuy. Con motivo de los 90 años hicimos fundamentalmente dos actividades: el mismo día celebramos en Río Blanco con la presencia de todas las parroquias en una linda fiesta y después nos pareció que lo más justo era agradecer la fe que hemos recibido de nuestros abuelos y papás a lo largo de estos 90 años en la Iglesia compartiendo la fe, particularmente con la gente que pueda estar necesitando más la cercanía, el consuelo de llevarle la Palabra de Dios, el aliento, la esperanza en estos tiempos difíciles. Por eso hemos elegido este tiempo de las vacaciones de invierno que por ahí estén un poquito más desocupados e invitar a todos los bautizados, no solamente un grupito de 10 o 12 de cada parroquia que salgan a misionar, sino todos.
Va a ser del 21 al 28 de julio...
Sí, empezamos desde el 21 al 28. Vamos a coordinar con el padre Manuel y con los medios de comunicación una misa al comienzo de la misión igual que la van a hacer en cada una de las parroquias. El envío misionero será cada uno en su comunidad, con los sacerdotes con los que se formaron, algunos desde después de Pascua.
¿Cómo es un misionero? A veces los bautizados pueden pensar "yo no voy a poder"...
A esa gente le estamos explicando y preguntándole, por ejemplo, "¿hizo algo bueno Dios en tu vida?". Entonces "andá y compartí esa alegría y esa certeza que tenés con los demás". Es eso, a partir de la propia experiencia. Porque no vamos a dar un discurso, sino a compartir lo que para nosotros es la fe.
¿Entonces se espera una actitud abierta o predispuesta de los jujeños en ese tiempo?
Preparada, porque cada parroquia, cada pueblo es distinto. No es lo mismo pensar en El Talar que en el centro de San Salvador de Jujuy. Van a hacer otras estrategias: a lo mejor en El Talar se puede ir visitando casa por casa, acá si entramos en un edificio es medio difícil. Pero sí podemos a tanta gente que pasa por la calle invitarla a hacer un ratito de oración en el atrio de la Catedral o la plaza. Pero por otro lado, cada parroquia o comunidad tiene que encontrar en su zona quiénes son los que están más alejados geográficamente, existencialmente y hacer una misión intensa ahí. En la Catedral van a visitar Radio Estación pero también en lo que voy a hacer con un grupo de gente que me va a acompañar en la misión iremos a visitar las unidades carcelarias, algunos hospitales, algunos centros de rehabilitación o contención de chicos o adultos por el tema de las drogas, saldré algunas noches con los grupos que acompañan a la gente que duerme en la calle; buscar esas periferias, esas realidades humanas a veces dolorosas, sufrientes y tratar de hacer presencia ahí. Territorialmente de tarde estaré en la parroquia Nuestra Señora de Lourdes en Campo Verde.
¿Van a ir en grupos? Porque hacer periferia da un poco de miedo, por inseguridad...
Siempre acompañados porque se va a prestar un servicio y en algunos casos a llevar un plato de comida, un abrigo y junto con eso transmitir la cercanía de la Iglesia. Muchos de ellos están bautizados así que es gente de la Iglesia que ha quedado un poquito al costado del camino por distintas situaciones de vida y que queremos decirles que para nosotros cuentan.
¿Y si alguien quiere ayudar?
Acercarse a cada parroquia. Todos pueden hacer algo. A las personas mayores les decimos que a lo mejor no puedan salir a la calle o movilizarse, se quedarán rezando en la iglesia, por turnos, por los misioneros que van a salir. La idea es que todos hagamos algo.
¿Cuáles serían los frutos a recoger de este trabajo intenso?
El fruto principal está en el corazón de cada uno, solo Dios lo ve, a nosotros nos toca sembrar una palabra de esperanza, partimos de esta realidad que vivimos: muchos están angustiados por la situación económica, a veces por problemas de salud, por problemas familiares, por lo que fuere en cada casa hay un mundo y eso a veces, sea lo que sea, nos puede bajonear, tirarnos abajo, quitarnos un poco la esperanza y entonces tratamos de levantar esa esperanza porque todos tenemos algo que cargamos en la vida, nosotros que somos creyentes tenemos la ayuda de la fe, que nos sostiene.
¿Si alguien precisa asistencia?
Se trata de vincularlo a la comunidad, decirle aquí a cinco cuadras está la iglesia acérquese. Una de las instrucciones es que no somos asistentes sociales, no tenemos respuesta para las adicciones o de maltrato en la casa pero sí los invitamos a que se acerquen y alguien podrá dar la respuesta y orientar.
