°
16 de Julio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Lapachos, acuarelas que pintan de color el invierno jujeño

En sus variedades rosado, negro y amarillo y el híbrido de color blanco, enamoran el alma con su belleza.
Lunes, 04 de septiembre de 2023 00:23

Bien llamado el heraldo de la primavera, el lapacho, nuestro árbol regional, hace gala de su hermosura, en medio del paisaje ocre invernal. Es imposible que cuando estallan sus capullos rosados y lilas, tanta belleza pase desapercibida ante la vista de quienes transitan por los lugares donde, la mano creadora y la mano del hombre, le cedieron un lugar para crecer. Ya a mediados del invierno, el lapacho comienza a mostrarse altivo, siendo uno de los pocos habitantes del paisaje que se atreve a pintarlo de maravillosos colores. Cuando agosto baja el telón, lo hace en medio de un estallido de lapachos en flor que llenan de magia y color la geografía jujeña. Y así la naturaleza embriaga el alma con los mejores matices del lapacho que, en sus variedades negro, rosado y amarillo, y la belleza del blanco, van anunciando la pronta llegada de la primavera.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Bien llamado el heraldo de la primavera, el lapacho, nuestro árbol regional, hace gala de su hermosura, en medio del paisaje ocre invernal. Es imposible que cuando estallan sus capullos rosados y lilas, tanta belleza pase desapercibida ante la vista de quienes transitan por los lugares donde, la mano creadora y la mano del hombre, le cedieron un lugar para crecer. Ya a mediados del invierno, el lapacho comienza a mostrarse altivo, siendo uno de los pocos habitantes del paisaje que se atreve a pintarlo de maravillosos colores. Cuando agosto baja el telón, lo hace en medio de un estallido de lapachos en flor que llenan de magia y color la geografía jujeña. Y así la naturaleza embriaga el alma con los mejores matices del lapacho que, en sus variedades negro, rosado y amarillo, y la belleza del blanco, van anunciando la pronta llegada de la primavera.

Con el propósito de crear una conciencia forestal y considerando que entre los árboles de la flora regional, el lapacho reunía simbolismos de fortaleza y belleza acordes con la tierra jujeña, el Ejecutivo provincial lo declaró Árbol Regional de Jujuy durante el gobierno de Jorge Villafañe. Se efectivizó la medida mediante el decreto N° 3622 expedido el 30 de septiembre de 1954. Tiempo después, el diputado provincial Jorge Sammán presentó un proyecto ante la Cámara de Diputados que dio origen a la Ley 4383/88 que declara a la flor del lapacho rosado como nuestra Flor Provincial, designando para su celebración el 1 de septiembre de cada año.

ESPECTACULAR | TOMA FOTOGRÁFICA DE UN LAPACHO AMARILLO EN FLOR.

A fines de julio en el Noroeste Argentino, el lapacho rosado, desnudo aún de follaje, despliega millares de rosadas corolas y convierte a la amplia copa en un inmenso ramo que deslumbra por su extraordinaria belleza a cualquier persona que transite por la región montañosa y húmeda de las Yungas. Por este motivo es uno de los árboles ornamentales más bellos, por lo cual, es cultivado con este fin en gran parte de Argentina en la región templado-cálida.

El nombre científico es Tabebuia avellanedae o Impetiginosa, en homenaje al presidente Nicolás Avellaneda, insigne estadista y propulsor de las ciencias en nuestro país, razón por la cual el botánico Pablo Lorentz le dio tal denominación. Es conocido por los nombres comunes de lapacho del noroeste y lapacho tucumano.

Es originario de la selva tucumano-boliviana y se distribuye en Bolivia y el Noroeste de la Argentina, donde se lo encuentra en los sectores más bajos de las Yungas, así como en su transición con el bosque chaqueño, en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y el norte de Catamarca.

EN TODO SU ESPLENDOR | UN REGALO PARA LOS SENTIDOS.

En nuestra provincia se lo encuentra en los departamentos de San Pedro, Ledesma, El Carmen, San Antonio, Palpalá y Doctor Manuel Belgrano.

Otras variedades

Existen otras dos especies: el lapacho negro o Tabeuia ipé, más conocido como lapacho crespo o lapacho morado, caracterizado por sus flores de color rosa intenso casi fucsia, y el lapacho amarillo o Tabeuia lapacho.

El lapacho negro también es conocido como lapacho Ipé, lapacho morado, Tayí, Tayí-hti, Tayí-piraí y Tayí-pirurú. Tiene sus hojas opuestas digitadas, flores grandes de un tono rosa fuerte que cubren la copa cuando aún no hay hojas. Florece a fines del invierno y en primavera por lo general antes de echar las hojas, convirtiendo su copa de un color rosa intenso muy notable por cuanto ocurre en momentos en que existen pocas flores en la región del valle y la selva.

BLANCO | ES UNA MUTACIÓN DEL LAPACHO ROSADO.

En cuanto al lapacho amarillo, existen dos variedades, uno conocido como lapacho amarillo salteño y el lapacho amarillo misionero cuyo nombre científico es Tabebuia pulcherima. Abunda en los bosques jujeños y es cultivado como árbol ornamental por su singular belleza.

Lapacho blanco

Es bueno destacar que existe un raro y notable lapacho de flores maravillosamente blancas y de follaje menos abundante que desde lejos se destaca como una cúpula de inmaculada espuma. Este lapacho blanco o albino no es una variedad, sino una forma de mutación del lapacho rosado debido a un gen recesivo, dando origen a ejemplares híbridos. Pertenece al mismo género y especie del lapacho rosado y se lo denomina científicamente Tabebuia impetiginosa forma Alba. Excepcionalmente se multiplica por semilla, pero hay mayor seguridad en obtenerlo por injerto.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD