Recientemente, en el lote San Juancito, se vivieron los actos patronales en el marco de la octava. Gran cantidad de lugareños, antiguos vecinos y visitantes llegaron al lugar que se encuentra entre las rutas 66 bis y nacional 34.
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Recientemente, en el lote San Juancito, se vivieron los actos patronales en el marco de la octava. Gran cantidad de lugareños, antiguos vecinos y visitantes llegaron al lugar que se encuentra entre las rutas 66 bis y nacional 34.
El padre Miguel Squicciarini celebró la misa y guió la procesión en el lugar cañero que depende del ingenio Río Grande de La Mendieta, donde hace muchas décadas supieron vivir más de 500 familias que trabajaban directa e indirectamente en la zafra cañera. Siempre se recuerda a las familias también llegadas de las zonas fronterizas de La Quiaca y Villazón (Bolivia), muchas de las cuales terminaron afincándose en la ciudad de Perico. Ahora sus descendientes se reencuentran para este tiempo en la tradicional fiesta patronal.
En diálogo con la vecina y ferviente peregrina Dominga Fernández, dijo que "comenzamos la novena el pasado 15 de junio y rezábamos todos los días hasta las 17.30, aprovechando el calorcito y así hasta que hoy ha sido lo más hermoso la visita de la comunidad religiosa de San José, la alegría del padre Miguel Squicciarini, que nos llega hasta lo más profundo del corazón, por eso tanta emoción".
Hay que recordar que en toda la zona de los Valles de Perico, las fiestas patronales están volviendo a ser como antes, con gran participación. También el cura párroco recorre los lugares tomando contacto y fortaleciendo los lazos entre las comunidades que por la pandemia habían perdido vigor. Entonces era necesario volver a vincularse y retomar las actividades que fomentan la fe.
También el padre Miguel Squicciarini dijo que "nosotros y como decía Dominga, como parroquia se ha propuesto recuperar las salidas misioneras que se realizaban desde antes de la pandemia que después obviamente se habían dejado y nos hace muy bien salir. Por ejemplo, hoy vinimos con varias personas y fuimos a las casas a bendecirlas, también junto a San José que ha venido a visitar San Juan y también hay que agradecer a quienes han colaborado regalando rosarios a las familias, haciendo historia de esta comunidad. Ahí llegó la maestra Cecilia Otaiza y recordamos a su padre, pues él inició una gran labor de evangelización con esta capilla, estoy agradecido con la misa y de compartir las luminarias con los vecinos", agregó.
Finalmente, durante el encendido de las luminarias, se pidió que el humo que emana de la fogata inunde todo el lugar y la provincia para que todos estemos en paz. También se pidió para que los políticos encuentren solución a los problemas que preocupan y son de público conocimiento. Se le rogó a San juan Bautista por cada uno de los vecinos y que el calor de las luminarias llegue al corazón de todos y reviva en cada uno de los fieles la fe en Jesús, porque él nunca los abandona.
Se bendijo, además, a todos los que trabajan en la tarea de catequesis en la zona de San Juancito. Ahora son pocas las familias que viven en el lugar, pero son muchas las que vienen a recordar otros tiempos en que habitaban en estas fincas.