Genoveva Robles y Martín Álvarez Prado son familia de dos de las tres personalidades históricas que se homenajean, con sus respectivos bustos, en la plaza. Doña Genoveva se presenta como "hermana de corazón de Germán Churqui Choquevilca", y empieza por decirnos que "ya van muchos años de esto que ocurre en la plaza con los destrozos de los monumentos, por eso hemos decidido con mi compadre ver qué podemos hacer".
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Genoveva Robles y Martín Álvarez Prado son familia de dos de las tres personalidades históricas que se homenajean, con sus respectivos bustos, en la plaza. Doña Genoveva se presenta como "hermana de corazón de Germán Churqui Choquevilca", y empieza por decirnos que "ya van muchos años de esto que ocurre en la plaza con los destrozos de los monumentos, por eso hemos decidido con mi compadre ver qué podemos hacer".
Agrega que "hemos hecho un sacrificio y se cumplió, gracias a Dios". El compadre a quien se refiere es Martín Álvarez Prado, "descendiente directo del coronel en el grado de chozno. Nos hemos juntado para proteger el recuerdo de los personajes ilustres, porque sufríamos al ver la forma en que los estaban deteriorando. Al busto de Medardo Pantoja le arrancaron las orejas, le rompieron la nariz y la quijada, y también al del Negrito Churqui, que fue mi amigo".
Don Martín nos cuenta que "desde hace años pedíamos a la Municipalidad que haga algo con este tema, nunca hizo nada, así que nos pusimos de acuerdo y logramos poner el cerco perimetral. Los bustos son de Medardo Pantoja, que fue un artista plástico que vivió muchísimos años acá en Tilcara, un artista excelente, el otro es de Germán Choquevilca, un gran poeta tilcareño y, en el centro, el coronel Manuel Álvarez Prado, que peleó acá por la independencia de la patria".
Recuerda que "el primero que se puso fue el del coronel Álvarez Prado, durante la primera marcha ecuestre a Humahuaca, y el último fue el de Pantoja. El busto del coronel estuvo en el centro de la plaza, una vez que rellenaron la fuente. Después lo trasladaron donde actualmente se encuentra, y a su lado ahora están el pintor y el poeta".
Genoveva Robles dice que "nos dolía ver cómo los estropeaban", y Álvarez Prado que "la Municipalidad colaboró con hacer los diez agujeritos para instalar la reja, el resto lo hemos hecho nosotros. Yo viví mucho tiempo frente de la casa de Pantoja, cuando era chico, y lo conocí muy bien, y con el Negrito Churqui éramos muy amigos".
Robles termina recordando que "mi madre me crió desde que tenía tres meses, desde entonces he vivido con ellos, con Germán, Inés, con mi papá Efraín, mi mamá Clementina, y ellos son mis padres. Tengo muchos recuerdos", y Álvarez Prado dice que "detrás de los bustos vamos a poner unas ollas para adornarlo con flores bonito como se merecen".