El gobierno colombiano y la guerrilla del ELN acordaron un alto el fuego y de hostilidades por 104 días, desde el 1 de octubre de este año hasta el 12 de enero de 2018, que puede ser prorrogable, anunció ayer el presidente Juan Manuel Santos a poco más de 48 horas de la llegada al país del papa Francisco.
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El gobierno colombiano y la guerrilla del ELN acordaron un alto el fuego y de hostilidades por 104 días, desde el 1 de octubre de este año hasta el 12 de enero de 2018, que puede ser prorrogable, anunció ayer el presidente Juan Manuel Santos a poco más de 48 horas de la llegada al país del papa Francisco.
Previo a la confirmación del mandatario, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) había consignado en su cuenta de Twitter que había llegado a un acuerdo de paz temporal con el gobierno colombiano y agradeció a quienes apoyaron los esfuerzos para llegar a tal objetivo.
"Sí se pudo! Agradecemos a todas y todos quienes apoyaron decididamente los esfuerzos para alcanzar este #CeseAlFuegoBilateral", postearon en la cuenta @ELN_Paz.
Según RCN Radio, para lograr el pacto el gobierno le planteó al ELN como condición el cese inmediato de todas las formas de violencia contra la población civil, tales como el secuestro, los atentados contra la infraestructura y oleoductos, el reclutamiento de menores y la siembra de minas antipersonales.
Igualmente exigió a la guerrilla un compromiso firme y solemne en estos puntos que quede consignado en el documento a suscribir para no afectar a la población civil.
Por su parte, el gobierno de Juan Manuel Santos le garantiza al ELN suspender cualquier acción militar contra la guerrilla, investigar y tomar medidas efectivas para evitar el asesinato de líderes sociales, atacar con más contundencia a grupos ilegales en regiones vulnerables y un plan humanitario para mejorar las condiciones de los presos del ELN que están encarcelados.
"La negociación está terminando positivamente. Y antes de que llegue su santidad, el papa Francisco, lo más seguro es que va a haber un anuncio conjunto de ese acuerdo", había vaticinado el domingo el jefe de la delegación de paz del ELN, Pablo Beltrán, al diario El espectador.
La mesa de diálogo con el objeto de desembocar en un acuerdo definitivo de paz entre los delegados del gobierno de Colombia y el ELN, la mayor organización guerrillera del país -ya que las Farc desde el viernes último no existen más tras el acuerdo de paz firmado con el Gobierno-, se inició formalmente el 7 de febrero de este año en la hacienda colonial Cashapamba, una propiedad de la comunidad jesuita ubicada a unos 25 kilómetros de la capital ecuatoriana.