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"El cine es una máquina de distorsión del tiempo"

El cineasta tailandés ofreció una masterclass en el marco del Festival de Cine de Cartagena. Estuvimos en el encuentro.El genial cineasta reflexionó sobre el presente y el futuro del cine. Estudió Cine Experimental en Chicago.

Martes, 07 de marzo de 2017 00:00

El director tailandés Apichatpong Weerasethakul ofreció una masterclass en el marco de la 57´ edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena. El Tribuno de Jujuy fue parte de este encuentro durante la cual el realizador, figura fundamental del cine contemporáneo, se refirió a su trayectoria profesional que se mueve entre el cine experimental, el videoarte y las instalaciones y además brindó su peculiar visón sobre el cine en conceptos impactantes cargados de inteligencia.

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El director tailandés Apichatpong Weerasethakul ofreció una masterclass en el marco de la 57´ edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena. El Tribuno de Jujuy fue parte de este encuentro durante la cual el realizador, figura fundamental del cine contemporáneo, se refirió a su trayectoria profesional que se mueve entre el cine experimental, el videoarte y las instalaciones y además brindó su peculiar visón sobre el cine en conceptos impactantes cargados de inteligencia.

 

En la obra de Apichatpong Weerasethakul se cojugan poética, realidad, fantasía, sueños, pesadillas y fantasmas.

"El cine es una máquina de distorsión del tiempo", indicó el visionario y vanguardista Joe, como se hace llamar debido a su casi impronunciable nombre, durante un encuentro que se concretó en Centro de Formación de la Cooperación Española. Además, el tailandés que imprime en sus filmes una mirada única y trabaja siguiendo sus propios preceptos, habló sobre los orígenes de su peculiar manera de hacer películas, "para mí la cámara siempre fue como un juguete y a los 24 años fui a Chicago para estudiar cine experimental, un cine que uno puede hacer solo y me pareció perfecto para mí porque soy muy introvertido, entonces dije ´esto es lo mío´. Cuando volví a Tailandia me di cuenta que no puede ser así porque Tailandia está llena de narrativa, de cosas que contar y desde entonces estoy explorando, tratando de combinar las dos cosas , tratando de poner lo que me gusta en las historias que cuento", expresó.

 

En su obra es exigente, poética, la realidad, la fantasía, los sueños, las pesadillas y los fantasmas convergen en un mismo lugar y el director dice que aún filmamos de manera primitiva, pero que muy pronto, con las nuevas tecnologías, la humanidad podrá transferir sus propios sueños y compartirlos de manera colectiva.

"El sueño es como el cine, pero mejor. Durante mis investigaciones para mis películas estudié la forma que tenemos de soñar, es un proceso en cuatro etapas que se terminan y vuelven a empezar, ciclos de aproximadamente 90 minutos y me di cuenta que esta es la duración de una película y creo que esta duración es tal vez una respuesta a la necesidad biológica de soñar el cine, estamos imitando sueños", dijo.

El futuro del cine

Y luego, el ganador de la Palma de Oro en Cannes 2010, exteriorizó su visión sobre el futuro del cine, "hay una investigación que trata de decodificar el ciclo del sueño y convertirlo en imágenes y eso es lo que se viene en materia audiovisual y creo que estas experiencias de sueños colectivo van a suceder y que pronto seremos capaces de compartir los sueños y esto puede ser que el mundo sea mejor al tener esta capacidad habría empatía entre nosotros y cambiaría el cine al ser biológico, creo que el cine es muy primitivo ahora y va a evolucionar en esa dirección".

Y luego instó a la audiencia, conformada fundamentalmente por estudiantes de cine, a buscar su sello personal, "el cine es un lenguaje con su vocabulario y juntos hacemos evolucionar esta lengua, tenemos el ADN de Chaplin, de Antonini y otros grandes que corre por nuestras venas, así que es imposible ser original, lo importante es encontrar un ritmo, una identidad. Los invito a que hagan lo que más les gusta, la clave es preguntarse qué es lo más importante en la vida y tienen que hacer películas sobre eso, en mis películas no hay choques, ni explosiones porque yo no las he vivido y también pongo mis sueños en escena", indicó.

Después aseguró que la línea que separa el documental de la ficción es casi invisible, "los que hacemos esto sabemos que el cine es manipulación y siempre es subjetivo, incluso en documental mostramos nuestra realidad no la de los demás. Y en ficción por ejemplo podemos analizar como trabajaba Hitchock, él manejaba a sus actores tratando de generarles miedo, y sus actuaciones eran un registro documental de eso, un juego frente a la cámara para crear ficción pero es la realidad de un ser humano tratando de desempeñar un papel. Así que ¿qué es la realidad y que es la ficción?.", se cuestionó.

Cine e imaginación

Finalmente relacionó el cine con la memoria y la imaginación, "todo está conectado necesitamos acordarnos de cosas para imaginar pero al mismo tiempo el cine influencia nuestra forma de recordar. Por ejemplo al evocar un romance con un novio, los recuerdos son cinematográficos, recordamos con un plano cerrado o en cámara lenta porque somos la generación de la imagen en movimiento. Para mí la imaginación no solo se conecta con la memoria sino con la memoria del cine, el cine puede influenciar nuestra forma de comportarnos Por ejemplo luego de la matanza de estudiantes en Columbine, los papás de los chicos fallecidos aparecieron muy tristes frente a las cámaras, sin embargo el público decía que no se veían suficientemente tristes y esto es porque estamos condicionados por los medios nuestras expectativas de la vida están formateadas por lo que vemos en cine o en televisión y la imaginación también está afectada por eso", concluyó el artista en este marco.

 

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