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2 de Agosto,  Jujuy, Argentina
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Misericordia

Martes, 07 de febrero de 2017 01:30

Misericordia



¡Buen día!

El lema del Papa Francisco para la Cuaresma de 2016 estaba tomado del texto bíblico "Misericordia quiero y no sacrificios" (Mt 9,13) Aunque ya ha pasado un tiempo lo expresado allí mantiene una vigencia permanente. Rescato algunas muestras:
La misericordia expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer reestableciendo de este modo la relación con él. Y esto lo hace con la esperanza de poder así, finalmente, enternecer el corazón endurecido de su Esposa.
La misericordia de Dios transforma el corazón del hombre haciéndole experimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de misericordia. Es siempre un milagro el que la misericordia divina se irradie en la vida de cada uno de nosotros, impulsándonos a amar al prójimo y animándonos a vivir lo que la tradición de la Iglesia llama las obras de misericordia corporales y espirituales. Ella nos recuerda que nuestra se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y el espíritu y sobre lo que seremos juzgados: nutrirlo, visitarlo, consolarlo, educarlo. Por eso expresé mi deseo de que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. En el pobre, en efecto, la carne de Cristo se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado y desnutrido, en fuga... para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado. Misterio inaudito y escandaloso la continuación en la historia del sufrimiento del Corazón Inocente, zarza ardiente de amor gratuito en el cual, como Moisés, solo podemos quitarnos las sandalias (cf Ex 3,5); más aún cuando el pobre es el hermano y la hermana en Cristo que sufren a causa de la fe".

¡Hasta mañana!
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El lema del Papa Francisco para la Cuaresma de 2016 estaba tomado del texto bíblico "Misericordia quiero y no sacrificios" (Mt 9,13) Aunque ya ha pasado un tiempo lo expresado allí mantiene una vigencia permanente. Rescato algunas muestras:
La misericordia expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer reestableciendo de este modo la relación con él. Y esto lo hace con la esperanza de poder así, finalmente, enternecer el corazón endurecido de su Esposa.
La misericordia de Dios transforma el corazón del hombre haciéndole experimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de misericordia. Es siempre un milagro el que la misericordia divina se irradie en la vida de cada uno de nosotros, impulsándonos a amar al prójimo y animándonos a vivir lo que la tradición de la Iglesia llama las obras de misericordia corporales y espirituales. Ella nos recuerda que nuestra se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y el espíritu y sobre lo que seremos juzgados: nutrirlo, visitarlo, consolarlo, educarlo. Por eso expresé mi deseo de que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. En el pobre, en efecto, la carne de Cristo se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado y desnutrido, en fuga... para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado. Misterio inaudito y escandaloso la continuación en la historia del sufrimiento del Corazón Inocente, zarza ardiente de amor gratuito en el cual, como Moisés, solo podemos quitarnos las sandalias (cf Ex 3,5); más aún cuando el pobre es el hermano y la hermana en Cristo que sufren a causa de la fe".

¡Hasta mañana!
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