Los espectáculos de tauromaquia habían sido suspendidos en 2012 por el entonces alcalde, Gustavo Petro, decisión que fue sostenida por su sucesor desde 2014, Enrique Peñalosa.
Desde el sábado decenas de antitaurinos y defensores de animales manifestaron en las afueras de la plaza su rechazo al regreso de la temporada a la capital colombiana, y convocaron con pancartas, arengas y vigilias a movilizarse para evitar "la fiesta brava".
Con la etiqueta #Bogotámejorsintoreo cientos de ciudadanos condenaron la decisión de la Corte Constitucional de reabrir el escenario para esa actividad también en las redes sociales.
El alcalde Enrique Peñalosa, se ha visto obligado a autorizar de nuevo la apertura de la Santa María, aunque lo considera algo "desafortunado" para la ciudad.
Por su parte, los seguidores de la tauromaquia afirmaron que se trata de un fallo "a favor de la libertad y la inclusión social" de quienes siguen esa tradición española.
"Tuvimos una lucha por la libertad y por el derecho al trabajo, pilares fundamentales de la democracia. No fue fácil, porque mientras nuestra discusión es jurídica, la de ellos es política", dijo el representante del Consorcio Colombia Taurina, Felipe Negret.
La polémica empezó cuando Petro advirtió en 2012 que no permitiría la realización de las habituales temporadas taurinas si el espectáculo incluía el maltrato con las banderillas y la muerte del animal.
La Corporación Taurina se negó entonces a modificar el ritual del sacrificio del toro, tras lo cual Petro dijo estar en todo su derecho de revocar el contrato de alquiler de la plaza de Santa María, que pertenece al Distrito Capital de Bogotá.
No obstante, en septiembre de 2014 la Corte Constitucional ordenó el regreso de las temporadas taurinas en Bogotá con el argumento de que las corridas "son expresiones artísticas arraigadas en la tradición".
La Alcaldía de Bogotá presentó una apelación, que fue rechazada por el Tribunal Constitucional en febrero de 2015.
Aunque Petro dijo entonces que no tenía otra alternativa que cumplir el fallo, su Gobierno cerró la plaza de toros y convocó a una licitación para someterla a reparaciones, por lo que su administración concluyó hace un año sin que en la capital se realizaran corridas.
Desde que lo sucedió en el cargo, Peñalosa dijo que tampoco estaba de acuerdo con las corridas de toros y que buscaría alternativas para que la prohibición de su antecesor se mantuviera. En octubre pasado, el alcalde respaldó un proyecto de ley en el Congreso de Colombia para impedir el maltrato animal en las corridas de toros y para que no se destinen recursos públicos a la financiación de las temporadas taurinas.
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Los espectáculos de tauromaquia habían sido suspendidos en 2012 por el entonces alcalde, Gustavo Petro, decisión que fue sostenida por su sucesor desde 2014, Enrique Peñalosa.
Desde el sábado decenas de antitaurinos y defensores de animales manifestaron en las afueras de la plaza su rechazo al regreso de la temporada a la capital colombiana, y convocaron con pancartas, arengas y vigilias a movilizarse para evitar "la fiesta brava".
Con la etiqueta #Bogotámejorsintoreo cientos de ciudadanos condenaron la decisión de la Corte Constitucional de reabrir el escenario para esa actividad también en las redes sociales.
El alcalde Enrique Peñalosa, se ha visto obligado a autorizar de nuevo la apertura de la Santa María, aunque lo considera algo "desafortunado" para la ciudad.
Por su parte, los seguidores de la tauromaquia afirmaron que se trata de un fallo "a favor de la libertad y la inclusión social" de quienes siguen esa tradición española.
"Tuvimos una lucha por la libertad y por el derecho al trabajo, pilares fundamentales de la democracia. No fue fácil, porque mientras nuestra discusión es jurídica, la de ellos es política", dijo el representante del Consorcio Colombia Taurina, Felipe Negret.
La polémica empezó cuando Petro advirtió en 2012 que no permitiría la realización de las habituales temporadas taurinas si el espectáculo incluía el maltrato con las banderillas y la muerte del animal.
La Corporación Taurina se negó entonces a modificar el ritual del sacrificio del toro, tras lo cual Petro dijo estar en todo su derecho de revocar el contrato de alquiler de la plaza de Santa María, que pertenece al Distrito Capital de Bogotá.
No obstante, en septiembre de 2014 la Corte Constitucional ordenó el regreso de las temporadas taurinas en Bogotá con el argumento de que las corridas "son expresiones artísticas arraigadas en la tradición".
La Alcaldía de Bogotá presentó una apelación, que fue rechazada por el Tribunal Constitucional en febrero de 2015.
Aunque Petro dijo entonces que no tenía otra alternativa que cumplir el fallo, su Gobierno cerró la plaza de toros y convocó a una licitación para someterla a reparaciones, por lo que su administración concluyó hace un año sin que en la capital se realizaran corridas.
Desde que lo sucedió en el cargo, Peñalosa dijo que tampoco estaba de acuerdo con las corridas de toros y que buscaría alternativas para que la prohibición de su antecesor se mantuviera. En octubre pasado, el alcalde respaldó un proyecto de ley en el Congreso de Colombia para impedir el maltrato animal en las corridas de toros y para que no se destinen recursos públicos a la financiación de las temporadas taurinas.