Una multitud entusiastas de jóvenes, con banderas y camisetas de sus países, entre ellos numerosos latinoamericanos de Brasil, México, Costa Rica, Colombia, Argentina, saludó con aplausos y gritos el paso del papamóvil por el casco histórico de la ciudad. "Lo pude ver. A solo cinco metros estaba, muy cerca. Fue increíble. Qué suerte. Y voy a ir a la misa del domingo, me voy a morir de felicidad", comentó emocionada la polaca Karina Borowicz, de 17 años, que viajó a Cracovia para la ocasión.
El papa, que prefiere las periferias del mundo, permanecerá cinco días en Cracovia, la diócesis que el cardenal Karol Wojtyla dirigió antes de convertirse en Juan Pablo II, cuya tumba en la basílica de San Pedro visitó poco antes de partir.
Como sus dos predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, Francisco visitará el jueves el santuario mariano de Czestochowa y el viernes el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, donde alrededor de 1,1 millones de personas murieron. La primera jornada de Francisco se concluyó con una tradicional serenata, un "Abba papa", tras lo cual Francisco se asomará a la ventana del episcopado donde se aloja para saludar a los asistentes al llamado "Woodstock" de los católicos.
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Una multitud entusiastas de jóvenes, con banderas y camisetas de sus países, entre ellos numerosos latinoamericanos de Brasil, México, Costa Rica, Colombia, Argentina, saludó con aplausos y gritos el paso del papamóvil por el casco histórico de la ciudad. "Lo pude ver. A solo cinco metros estaba, muy cerca. Fue increíble. Qué suerte. Y voy a ir a la misa del domingo, me voy a morir de felicidad", comentó emocionada la polaca Karina Borowicz, de 17 años, que viajó a Cracovia para la ocasión.
El papa, que prefiere las periferias del mundo, permanecerá cinco días en Cracovia, la diócesis que el cardenal Karol Wojtyla dirigió antes de convertirse en Juan Pablo II, cuya tumba en la basílica de San Pedro visitó poco antes de partir.
Como sus dos predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI, Francisco visitará el jueves el santuario mariano de Czestochowa y el viernes el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, donde alrededor de 1,1 millones de personas murieron. La primera jornada de Francisco se concluyó con una tradicional serenata, un "Abba papa", tras lo cual Francisco se asomará a la ventana del episcopado donde se aloja para saludar a los asistentes al llamado "Woodstock" de los católicos.