En la sala tercera de audiencias del Palacio de Tribunales, los hermanos Saiquita, Diego y Oscar, empezaron a ser juzgados por el
asesinato de Javier Martínez, hecho ocurrido el 19 de octubre de 2013 en un sector del asentamiento "La Candelaria" del barrio Alto La Viña, sobre ruta provincial 56.
Los hermanos imputados se negaron a prestar declaración ante el Tribunal, al igual que en Fiscalía en la investigación preliminar, pero por la recepción de las pruebas testimoniales, se supo que los Saiquita tenían un antiguo resquemor con la víctima y eso habría motivado el hecho de sangre.
Es que según la requisitoria fiscal, Oscar se había trenzado en lucha con Martínez y mientras lo sujetaba, el menor de los Saiquita (Diego) aprovechaba la indefensión de la víctima para propinarle golpes y heridas con un arma blanca.
Según el examen realizado por el médico del Poder Judicial, Robles Ávalos, la lesión más grave que sufrió fue una laceración hepática, que le provocó un "shock hipovolémico" del que no se pudo compensar.
Es que el cuerpo de Martínez presentaba signos de haberse defendido, pero al ser atacado por dos personas, le resultó imposible poder resistir los embates que le propinaron.
El sábado 19 de octubre algunos muchachos del asentamiento "La Candelaria" fueron a jugar al fútbol como lo hacen todos los fines de semana y cuando volvieron, también como de costumbre, se quedaron a ingerir bebidas alcohólicas en un kiosco perteneciente a una de las hermanas Saiquita. Allí compartieron los hermanos Valdez, Rubén y José, Víctor Díaz, la víctima Martínez y otros muchachos desde las 20 hasta las 23 aproximadamente.
Según el relato de José "Nano" Valdez, "Cola Gancho" Martínez estaba en avanzado estado de ebriedad. Cuando se unió a la ronda Diego Saiquita y les ofreció ir hasta su casa a escuchar música, distante de unos 12 metros, el único que accedió a la invitación fue Martínez. "Se fueron abrazados y después de 20 minutos vi como se trenzaban a golpes unas personas. Cuando alcancé a identificarlos salí corriendo a separarlos y ahí vi como Oscar lo tenía agarrado y Diego le pegaba en el cuerpo a Martínez", dijo.
Quien también vio la agresión fue el hermano de Martínez, Alfredo Durán, pero como el otro testigo no identificó en un primer momento quienes eran los que peleaban debido a la poca iluminación del lugar, pero todos los testigos coincidieron que la agresión se produjo en la puerta de ingreso al domicilio de la familia Valdez.
Se desconocen los reales motivos del inicio del cobarde ataque. Algunos testigos manifestaron que Martínez habría iniciado un romance con una de las hermanas de los imputados.
La próxima audiencia continúar mañana con la presencia de testigos que serán traídos por la fuerza pública, porque no acudieron a la primera citación y para la Fiscal de Cámara Delia Ortiz son de suma importancia.
En la sala tercera de audiencias del Palacio de Tribunales, los hermanos Saiquita, Diego y Oscar, empezaron a ser juzgados por el
asesinato de Javier Martínez, hecho ocurrido el 19 de octubre de 2013 en un sector del asentamiento "La Candelaria" del barrio Alto La Viña, sobre ruta provincial 56.
Los hermanos imputados se negaron a prestar declaración ante el Tribunal, al igual que en Fiscalía en la investigación preliminar, pero por la recepción de las pruebas testimoniales, se supo que los Saiquita tenían un antiguo resquemor con la víctima y eso habría motivado el hecho de sangre.
Es que según la requisitoria fiscal, Oscar se había trenzado en lucha con Martínez y mientras lo sujetaba, el menor de los Saiquita (Diego) aprovechaba la indefensión de la víctima para propinarle golpes y heridas con un arma blanca.
Según el examen realizado por el médico del Poder Judicial, Robles Ávalos, la lesión más grave que sufrió fue una laceración hepática, que le provocó un "shock hipovolémico" del que no se pudo compensar.
Es que el cuerpo de Martínez presentaba signos de haberse defendido, pero al ser atacado por dos personas, le resultó imposible poder resistir los embates que le propinaron.
El sábado 19 de octubre algunos muchachos del asentamiento "La Candelaria" fueron a jugar al fútbol como lo hacen todos los fines de semana y cuando volvieron, también como de costumbre, se quedaron a ingerir bebidas alcohólicas en un kiosco perteneciente a una de las hermanas Saiquita. Allí compartieron los hermanos Valdez, Rubén y José, Víctor Díaz, la víctima Martínez y otros muchachos desde las 20 hasta las 23 aproximadamente.
Según el relato de José "Nano" Valdez, "Cola Gancho" Martínez estaba en avanzado estado de ebriedad. Cuando se unió a la ronda Diego Saiquita y les ofreció ir hasta su casa a escuchar música, distante de unos 12 metros, el único que accedió a la invitación fue Martínez. "Se fueron abrazados y después de 20 minutos vi como se trenzaban a golpes unas personas. Cuando alcancé a identificarlos salí corriendo a separarlos y ahí vi como Oscar lo tenía agarrado y Diego le pegaba en el cuerpo a Martínez", dijo.
Quien también vio la agresión fue el hermano de Martínez, Alfredo Durán, pero como el otro testigo no identificó en un primer momento quienes eran los que peleaban debido a la poca iluminación del lugar, pero todos los testigos coincidieron que la agresión se produjo en la puerta de ingreso al domicilio de la familia Valdez.
Se desconocen los reales motivos del inicio del cobarde ataque. Algunos testigos manifestaron que Martínez habría iniciado un romance con una de las hermanas de los imputados.
La próxima audiencia continúar mañana con la presencia de testigos que serán traídos por la fuerza pública, porque no acudieron a la primera citación y para la Fiscal de Cámara Delia Ortiz son de suma importancia.