22°
8 de Julio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Son 37 años del pesebre Campanitas de Belén

Viernes, 30 de diciembre de 2016 01:30
PURMAMARCA (Corresponsal). El pesebre "Campanitas de Belén" de esta localidad cumplió en esta edición 37 años de vida adorando al niñito Jesús en el patio de la familia de Gloria Cruz de Chañi, la fundadora de este grupo de adoradores en el que han pasado sucesivas generaciones y que seguramente continuará a lo largo de los siguientes años.
Con sus 76 años de edad, "doña Gloria", como es conocida en Purmamarca, renueva cada año la promesa que hizo al niño Jesús en 1979, fecha en que creó el pesebre que asegura que proseguirá hasta los últimos días de su vida, con las personas que siempre colaboran con su devoción.
Cada 16 de diciembre desde el patio de la familia Chañi, cuando el reloj marca las 19, se escuchan en el barrio 10 viviendas los ecos del bombo, la quena y el redoblante, instrumentos sumamente necesarios y que con sus sonidos anuncian a los niños y jóvenes que el pesebre ya comienza.
Quizás en "Campanitas de Belén" no haya mucho espacio, pero los adoradores asisten de igual forma cada tarde hasta el 6 de enero, incluso en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, donde el fervor aumenta especialmente.
Antes de adorar, alrededor del pesebre donde la imagen de Jesús recién nacido reposa junto a José y María, los ángeles y los animalitos, los presentes cantan villancicos, aquellos mismos que van pasando de generación en generación de forma oral.
Inmediatamente los músicos comienzan con el repertorio y entonces la adoración comienza con pasitos y formas como la cinta, la escalera, el corazón, San José, el borrachito, la estrella, el cruzadito, entre otros estilos que suelen estar siempre.
Mientras tanto, doña Gloria, permanece sentada al lado del pesebre, es que ella tiene dificultades para caminar, pero estando cerca del niñito, anima a los chicos y supervisa que lo hagan con mucho amor y sobre todo con respeto.
Desde allí, en su silla, también comenta la historia del pesebre que decidió iniciar en el año 1979. "Yo siempre tuve mucha fe en el niñito y a mí me ayudó mucho por eso para agradecerle quise armar este pesebre que a los pocos años de haber fundado lo llame Campanitas de Belén".
"Irlanda Ontiveros de López, era una vecina que siempre quería que hagamos el pesebre, pero después decidí hacerlo en mi casa, así que un día viaje a San Salvador y compré el niñito. Don Gregorio Martínez me ayudó a armar el primer pesebre y Doña Aleja Cruz de Ortiz, que era artesana en cerámica me regaló a José, a María y a los animalitos del establo".
"Desde ese año nunca dejé de hacerlo. Los primeros músicos eran Vidal Jerez, Domingo Ríos, también venía Tomás Lipán, después Miguel López, Daniel López, mi hijo Dante Chañi, y ahora vienen como músicos chicos jovencitos que gracias a Dios vienen a tocar". Recordando otras anécdotas de aquellos tiempos vuelve al presente agradeciendo a quienes la ayudan solidariamente. "Ahora Jorge López, arma todos los años el pesebre, el hizo una promesa. También quiero agradecerle a él y a Claudia Soriano, a Rita Alavar, a mis hijos que me ayudan a continuar con el pesebre que lo haré hasta el día que ya no esté con vida porque lo hago por amor al niño Jesús".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
PURMAMARCA (Corresponsal). El pesebre "Campanitas de Belén" de esta localidad cumplió en esta edición 37 años de vida adorando al niñito Jesús en el patio de la familia de Gloria Cruz de Chañi, la fundadora de este grupo de adoradores en el que han pasado sucesivas generaciones y que seguramente continuará a lo largo de los siguientes años.
Con sus 76 años de edad, "doña Gloria", como es conocida en Purmamarca, renueva cada año la promesa que hizo al niño Jesús en 1979, fecha en que creó el pesebre que asegura que proseguirá hasta los últimos días de su vida, con las personas que siempre colaboran con su devoción.
Cada 16 de diciembre desde el patio de la familia Chañi, cuando el reloj marca las 19, se escuchan en el barrio 10 viviendas los ecos del bombo, la quena y el redoblante, instrumentos sumamente necesarios y que con sus sonidos anuncian a los niños y jóvenes que el pesebre ya comienza.
Quizás en "Campanitas de Belén" no haya mucho espacio, pero los adoradores asisten de igual forma cada tarde hasta el 6 de enero, incluso en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, donde el fervor aumenta especialmente.
Antes de adorar, alrededor del pesebre donde la imagen de Jesús recién nacido reposa junto a José y María, los ángeles y los animalitos, los presentes cantan villancicos, aquellos mismos que van pasando de generación en generación de forma oral.
Inmediatamente los músicos comienzan con el repertorio y entonces la adoración comienza con pasitos y formas como la cinta, la escalera, el corazón, San José, el borrachito, la estrella, el cruzadito, entre otros estilos que suelen estar siempre.
Mientras tanto, doña Gloria, permanece sentada al lado del pesebre, es que ella tiene dificultades para caminar, pero estando cerca del niñito, anima a los chicos y supervisa que lo hagan con mucho amor y sobre todo con respeto.
Desde allí, en su silla, también comenta la historia del pesebre que decidió iniciar en el año 1979. "Yo siempre tuve mucha fe en el niñito y a mí me ayudó mucho por eso para agradecerle quise armar este pesebre que a los pocos años de haber fundado lo llame Campanitas de Belén".
"Irlanda Ontiveros de López, era una vecina que siempre quería que hagamos el pesebre, pero después decidí hacerlo en mi casa, así que un día viaje a San Salvador y compré el niñito. Don Gregorio Martínez me ayudó a armar el primer pesebre y Doña Aleja Cruz de Ortiz, que era artesana en cerámica me regaló a José, a María y a los animalitos del establo".
"Desde ese año nunca dejé de hacerlo. Los primeros músicos eran Vidal Jerez, Domingo Ríos, también venía Tomás Lipán, después Miguel López, Daniel López, mi hijo Dante Chañi, y ahora vienen como músicos chicos jovencitos que gracias a Dios vienen a tocar". Recordando otras anécdotas de aquellos tiempos vuelve al presente agradeciendo a quienes la ayudan solidariamente. "Ahora Jorge López, arma todos los años el pesebre, el hizo una promesa. También quiero agradecerle a él y a Claudia Soriano, a Rita Alavar, a mis hijos que me ayudan a continuar con el pesebre que lo haré hasta el día que ya no esté con vida porque lo hago por amor al niño Jesús".

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD