Alexander Cruz es uno de los músicos más jóvenes de la bella Purmamarca y un talento que crece poco a poco, pero con grandes esfuerzos. De niño fue bailarín de danzas folclóricas y ya a sus 16 años se inició en la música de la mano de Daniel Vedia tocando el bandoneón, un instrumento tan valioso para él y con el que hoy acompaña y anima distintas fiestas culturales del pueblo y de la Quebrada.
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Alexander Cruz es uno de los músicos más jóvenes de la bella Purmamarca y un talento que crece poco a poco, pero con grandes esfuerzos. De niño fue bailarín de danzas folclóricas y ya a sus 16 años se inició en la música de la mano de Daniel Vedia tocando el bandoneón, un instrumento tan valioso para él y con el que hoy acompaña y anima distintas fiestas culturales del pueblo y de la Quebrada.
Podría decirse que Alexander es su "nombre artístico", es que así lo empezaron a llamar cuando lo vieron en los primeros escenarios a los que subió, aunque su nombre es Alejandro Reinaldo Cruz y actualmente tiene 27 años de edad.
Siendo hijo de padres y abuelos de tradiciones gauchas desde muy niño se interesó por las costumbres del campo y creció junto a su abuela, allá por las tierras de la Cuesta de Lipán, Sepulturas, Toroyoc, Campo Grande, Cerro Colorado, andando también con su padres, Asunción Cruz y Mafalda Alavar, cuidando las haciendas.
Como él relata, desde jovencito comenzó a bailar en un ballet y desde allí se quedó con las primeras huellas de la música. Empezó a escuchar en los recordados casettes a los músicos que tocaban el bandoneón en la zona de Jujuy y Salta, como Daniel Vedia, Máximo Puma, El Chango Bellido (quién fue su primera inspiración para estudiar bandoneón), El Mocho Flores de Salta y El Chiquito Díaz.
Ese instrumento le llamaba tanto la atención, pero sabía que era difícil de tocar y aún más costoso para comprar, ya que es un instrumento que tiene precios muy altos. Pero las ganas de aprender y sabiendo lo valioso y apreciado que era en el pueblo, cuando existían músicos purmamarqueños como Don Heriberto Vilte que lo ejecutaban con tanta pasión, decidió que quería llegar a ser un buen músico.
Y así fue que gracias a su querido maestro Daniel Vedia empezó a tomar clases en Purmamarca en el año 2009.
"La idea de Daniel Vedia era dejar músicos jujeños, porque los bandoneonistas se están perdiendo en la Quebrada y en la provincia, entonces él con gran esfuerzo venía a dar clases en el Club Santa Rosa, el traía el bandoneón de su padre, que le dejó de herencia, y con gran solidaridad nos prestaba a mí y a mis compañeros para que aprendiéramos", recordó con mucha emoción Alexander.
De esa manera dio sus primeros pasos en el aprendizaje del bandoneón, pero poco después decidió estudiar la tecnicatura, que se abrió en la Escuela de Música de San Salvador de Jujuy, otro logro del profesor Daniel Vedia, entre otros. "Allí estoy estudiando con muchos otros chicos que también tienen la ilusión de ser grandes músicos del bandoneón".
Luego de poder comprar su propio bandoneón trabajando con mucho esfuerzo, Alexander continúa perfeccionándose, pero ya cuenta con un poco de experiencia en muchos escenarios de la Quebrada y otros lugares. Y lo más importante es que ya es reconocido en el pueblo por su propia gente como un bandoneonista.
"Uno de mis primeros escenarios fue en Tumbaya Grande en el Encuentro Zonal del Bandoneón, después empecé a tocar en fiestas carnestolendas, peñas acompañando a Damián Ruiz, y a otros amigos en escenarios de San Salvador de Jujuy. Toqué con los Salamanqueros, Los Rosales, en fiestas gauchas de la capital, de Tilcara, de Tumbaya, Rinconada. Actualmente estoy tocando con el grupo Pa´l estribo, como solista también salgo y por supuesto siempre estoy en las fiestas de mi pueblo".
Con un tono pausado y gauchesco Alexander Cruz expresa y resume: "Mi sueño es grabar un CD con 12 temas, tengo algunos temas de autoría, unos chamames dedicados a la vida y a las costumbres de la tierra, el gauchaje y la cultura, como así también temas dedicados al amor y al desamor. Ese es mi objetivo, ya que muchas veces cuando voy a tocar, la gente me pide si no tengo algo grabado para escuchar, así que en este año, me gustaría cumplir con eso". Finalizando Alexander nos dice: "Aunque lo más lindo de la música es que la gente venga y te diga: "seguí así chango tocando y nunca pierdas tu humildad y carisma".