Las autoridades chinas admitieron ayer que ya no quedan esperanzas de encontrar sobrevivientes del naufragio de un crucero en el río Yangtsé con 456 personas a bordo, mientras crece la cólera de los familiares de las víctimas, que piden explicaciones.
Los rescatistas lograron ayer enderezar el barco utilizando dos potentes grúas, pero el "
Estrella de Oriente", un navío de 76 metros de eslora y 2.200 toneladas que volcó el lunes seguía semisumergido.
Un portavoz del ministerio chino de Transportes, Xu Chengguang, descartó cualquier posibilidad de encontrar nuevos sobrevivientes, al asegurar el jueves por la noche que la operación para enderezar el barco se emprendió "en base a la opinión general de que no hay posibilidad de supervivencia" de las víctimas.
Ayer, las autoridades contabilizaron en 97 los cuerpos rescatados, en 14 los supervivientes y en 345 los desaparecidos. La mayoría de los pasajeros del barco eran jubilados.
En el terreno, más de 1.200 parientes de los pasajeros del "Estrella de Oriente" llegaron a la pequeña localidad de Jianli. Esta presencia masiva de familiares representa un desafío para las
fuerzas de seguridad dado el descontento de muchas familias respecto a la gestión de la tragedia.
"Cuando ocurren cosas como estas, el trabajo pasa a un segundo plano", declaró Sun Wang, un comerciante, mientras llevaba agua a una carpa cerca del lugar de la catástrofe. "¡Hay que ser fuertes!", decía entre lágrimas una mujer a otra con un ramo de flores en la mano. Durante la noche del jueves, cientos de parientes encendieron velas a orillas del río.
El naufragio del "Dongfangzhixing" ("Estrella de Oriente"), que enlazaba la ciudad de Nankín con la de Chongqing, está considerado como el peor en
China desde hace casi 70 años. La embarcación volcó durante el paso de un tornado, según su capitán y otro superviviente. Los servicios meteorológicos chinos corroboraron esta explicación.
Las autoridades chinas admitieron ayer que ya no quedan esperanzas de encontrar sobrevivientes del naufragio de un crucero en el río Yangtsé con 456 personas a bordo, mientras crece la cólera de los familiares de las víctimas, que piden explicaciones.
Los rescatistas lograron ayer enderezar el barco utilizando dos potentes grúas, pero el "
Estrella de Oriente", un navío de 76 metros de eslora y 2.200 toneladas que volcó el lunes seguía semisumergido.
Un portavoz del ministerio chino de Transportes, Xu Chengguang, descartó cualquier posibilidad de encontrar nuevos sobrevivientes, al asegurar el jueves por la noche que la operación para enderezar el barco se emprendió "en base a la opinión general de que no hay posibilidad de supervivencia" de las víctimas.
Ayer, las autoridades contabilizaron en 97 los cuerpos rescatados, en 14 los supervivientes y en 345 los desaparecidos. La mayoría de los pasajeros del barco eran jubilados.
En el terreno, más de 1.200 parientes de los pasajeros del "Estrella de Oriente" llegaron a la pequeña localidad de Jianli. Esta presencia masiva de familiares representa un desafío para las
fuerzas de seguridad dado el descontento de muchas familias respecto a la gestión de la tragedia.
"Cuando ocurren cosas como estas, el trabajo pasa a un segundo plano", declaró Sun Wang, un comerciante, mientras llevaba agua a una carpa cerca del lugar de la catástrofe. "¡Hay que ser fuertes!", decía entre lágrimas una mujer a otra con un ramo de flores en la mano. Durante la noche del jueves, cientos de parientes encendieron velas a orillas del río.
El naufragio del "Dongfangzhixing" ("Estrella de Oriente"), que enlazaba la ciudad de Nankín con la de Chongqing, está considerado como el peor en
China desde hace casi 70 años. La embarcación volcó durante el paso de un tornado, según su capitán y otro superviviente. Los servicios meteorológicos chinos corroboraron esta explicación.