Un joven de 27 años fue detenido cuando escapaba disfrazado de sacerdote tras robar en un convento de la localidad bonaerense de Florencio Varela.
El ladrón saltó un tapial perimetral de más de dos metros de alto y luego ingresó por una claraboya en el convento Nuevo Schoenstatt, de la congregación Las Hermanas de María, ubicado en la calle Misiones al 2500.
Según detalló el comisario Roberto Fernández, titular de la Seccional 1ra, una vez en el interior el malviviente, de 27 años, oriundo de la localidad de Bosques, accedió a las habitaciones, se apoderó de dinero, pertenencias de las monjas y todo tipo de elementos.
Entre ellos dos bolsas de tela roja para limosnas; una estola violeta; un cíngulo (cinturón cuerda utilizado por los sacerdotes); un delantal gris azulado; un micrófono; un llavero; una llave de bronce; dos tecas de bronce (cajas que sirven de recipientes para las ostias); un chaleco negro; una Biblia y una albacasuya (túnica blanca).
Además del dinero, se llevaba pertenencias de las monjas, dos bolsas de tela roja para limosnas, una estola violeta y otros objetos.
Para escapar del complejo sin levantar sospechas, el joven se colocó una sotana de sacerdote.
Falló el plan
Sin embargo, su audaz plan falló y minutos después fue detenido mientras caminaba por la calle con la sotana puesta por personal policial de Florencio Varela, alertado por un llamado telefónico de las monjas.
La Policía recuperó todos los elementos, que fueron reconocidos por la Madre Superiora del lugar, mientras que el joven quedó a disposición de la Justicia.
Los investigadores creen que el muchacho sería responsable de otros robos que han ocurrido recientemente en el barrio.
La causa fue caratulada como robo calificado por escalamiento, con la intervención de los funcionarios judiciales Quilmes, según se informó ayer.
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Un joven de 27 años fue detenido cuando escapaba disfrazado de sacerdote tras robar en un convento de la localidad bonaerense de Florencio Varela.
El ladrón saltó un tapial perimetral de más de dos metros de alto y luego ingresó por una claraboya en el convento Nuevo Schoenstatt, de la congregación Las Hermanas de María, ubicado en la calle Misiones al 2500.
Según detalló el comisario Roberto Fernández, titular de la Seccional 1ra, una vez en el interior el malviviente, de 27 años, oriundo de la localidad de Bosques, accedió a las habitaciones, se apoderó de dinero, pertenencias de las monjas y todo tipo de elementos.
Entre ellos dos bolsas de tela roja para limosnas; una estola violeta; un cíngulo (cinturón cuerda utilizado por los sacerdotes); un delantal gris azulado; un micrófono; un llavero; una llave de bronce; dos tecas de bronce (cajas que sirven de recipientes para las ostias); un chaleco negro; una Biblia y una albacasuya (túnica blanca).
Además del dinero, se llevaba pertenencias de las monjas, dos bolsas de tela roja para limosnas, una estola violeta y otros objetos.
Para escapar del complejo sin levantar sospechas, el joven se colocó una sotana de sacerdote.
Falló el plan
Sin embargo, su audaz plan falló y minutos después fue detenido mientras caminaba por la calle con la sotana puesta por personal policial de Florencio Varela, alertado por un llamado telefónico de las monjas.
La Policía recuperó todos los elementos, que fueron reconocidos por la Madre Superiora del lugar, mientras que el joven quedó a disposición de la Justicia.
Los investigadores creen que el muchacho sería responsable de otros robos que han ocurrido recientemente en el barrio.
La causa fue caratulada como robo calificado por escalamiento, con la intervención de los funcionarios judiciales Quilmes, según se informó ayer.
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