La fiscal de la ciudad de Córdoba, Jorgelina Gutiez, pidió el sobreseimiento del "samurai cordobés" que resistió un robo y con una catana hirió a tres delincuentes, al considerar que actuó en legítima defensa.
inicia sesión o regístrate.
La fiscal de la ciudad de Córdoba, Jorgelina Gutiez, pidió el sobreseimiento del "samurai cordobés" que resistió un robo y con una catana hirió a tres delincuentes, al considerar que actuó en legítima defensa.
Asimismo, la Fiscalía ratificó la prisión preventiva para los cuatro ladrones detenidos por el caso.
Mediante un pedido al juez de control que ahora debe resolver la situación del vecino de barrio Cerro Norte de la ciudad, apodado tras los hechos como "el samurai cordobés", la Fiscalía consideró que actuó en legítima defensa, pues los tres atacantes lo agredieron tanto a él como a su esposa.
El pasado 10 de abril a la madrugada, cuatro desconocidos ingresaron a la vivienda de un obrero metalúrgico quien se encontraba con su mujer, en la calle Chaquira al 7700, de la ciudad de Córdoba.
Los cuatro asaltantes que luego fueron detenidos por la Policía, sufrieron graves heridas, en especial dos de ellos.
El matrimonio estaba durmiendo a esa hora, las 3.30 de la madrugada, y fue sorprendido por los delincuentes.
Mientras estaban cometiendo el robo y uno de los asaltantes golpeaba a su mujer, su esposo con una espada japonesa tipo catana que tenía como adorno colgada en una pared, se defendió y los atacó.
Los ladrones huyeron dejando un reguero de sangre en el lugar donde subieron a un auto Peugeot 206, en el que los esperaba un supuesto cómplice.
Atropellado
Un hombre murió atropellado por un automóvil guiado por su esposa cuando le estaba enseñando a estacionar en una calle del barrio Mutual Policial, al sur de San Miguel de Tucumán, para que pudiera rendir el examen y obtener su licencia de conducir. La víctima, de 65 años, falleció instantáneamente, según la policía.
La conductora, Hilda Ruiz, de 63 años, bajó del vehículo para auxiliarlo pero nada pudo hacer porque el hombre ya había muerto.
Se cree que Ruiz habría acelerado involuntariamente mientras tenía puesto el freno de mano y, al desactivarlo, el vehículo se movió con un fuerte impulso hacia adelante chocando a la víctima.