El Tribunal Oral Criminal Nº 22 condenó hoy a 10 años de prisión a un hombre que golpeó y prendió fuego a su esposa, que logró sobrevivir pese a las heridas.
Se trata de Serafín Chambi Mamani, quien llegó al juicio imputado por "tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado ensañamiento con la víctima que era su esposa".
La querella, a cargo de Fernando Bazano del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico de la Defensoría General de la Nación, había solicitado que se le fijara una pena de 15 años por tentativa de femicidio, porque consideraba que los hechos fueron cometidos en un contexto de violencia de género.
El hecho ocurrió el 22 de septiembre de 2013, cuando Chambi Mamani golpeó y prendió fuego a NRP, de 23 años, por entonces su esposa, frente a su hijo de 6 años.
La mujer, de nacionalidad boliviana, regresó ese día a la casa donde vivía el matrimonio, ubicada en la villa 1-11-14, después de un encuentro con amigos, cuando su esposo comenzó a golpearla hasta dejarla semiinconsciente.
Tras encerrarla con llave dentro de la habitación, buscó dos botellas de alcohol etílico, arrojó el contenido sobre el cuerpo de la mujer y encendió un cigarrillo, lo que ocasionó el fuego.
La mujer sufrió quemaduras en un 25 % de su cuerpo y sufrió la amputación de dos dedos. Durante la primera jornada del juicio el ahora condenado había confesado los hechos sin mostrar arrepentimiento alguno.
La joven se volvió a Bolivia porque estaba muy deprimida por lo que el Tribunal, integrado por los jueces Patricia Cusmanich, Sergio Paduczak y Angel Nardiello, aceptó que el abogado de la Defensoría General representara a la víctima en la querella, gracias a un poder que ella firmó cuando Fernando Bazano se hizo cargo de su representación.
Según el relato de NRP, ella se casó con Chambi a los 19 años porque "habían tenido un accidente automovilístico y él le dijo que para que pudieran accionar legalmente contra el colectivero tenían que estar casados. Si bien antes de casarse mantenían una relación sentimental, ella no pensaba casarse".
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El Tribunal Oral Criminal Nº 22 condenó hoy a 10 años de prisión a un hombre que golpeó y prendió fuego a su esposa, que logró sobrevivir pese a las heridas.
Se trata de Serafín Chambi Mamani, quien llegó al juicio imputado por "tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado ensañamiento con la víctima que era su esposa".
La querella, a cargo de Fernando Bazano del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico de la Defensoría General de la Nación, había solicitado que se le fijara una pena de 15 años por tentativa de femicidio, porque consideraba que los hechos fueron cometidos en un contexto de violencia de género.
El hecho ocurrió el 22 de septiembre de 2013, cuando Chambi Mamani golpeó y prendió fuego a NRP, de 23 años, por entonces su esposa, frente a su hijo de 6 años.
La mujer, de nacionalidad boliviana, regresó ese día a la casa donde vivía el matrimonio, ubicada en la villa 1-11-14, después de un encuentro con amigos, cuando su esposo comenzó a golpearla hasta dejarla semiinconsciente.
Tras encerrarla con llave dentro de la habitación, buscó dos botellas de alcohol etílico, arrojó el contenido sobre el cuerpo de la mujer y encendió un cigarrillo, lo que ocasionó el fuego.
La mujer sufrió quemaduras en un 25 % de su cuerpo y sufrió la amputación de dos dedos. Durante la primera jornada del juicio el ahora condenado había confesado los hechos sin mostrar arrepentimiento alguno.
La joven se volvió a Bolivia porque estaba muy deprimida por lo que el Tribunal, integrado por los jueces Patricia Cusmanich, Sergio Paduczak y Angel Nardiello, aceptó que el abogado de la Defensoría General representara a la víctima en la querella, gracias a un poder que ella firmó cuando Fernando Bazano se hizo cargo de su representación.
Según el relato de NRP, ella se casó con Chambi a los 19 años porque "habían tenido un accidente automovilístico y él le dijo que para que pudieran accionar legalmente contra el colectivero tenían que estar casados. Si bien antes de casarse mantenían una relación sentimental, ella no pensaba casarse".
PUBLICIDAD