Miles de
estudiantes chilenos marcharon ayer en repudio a los escándalos de corrupción que vinculan a políticos con financiamientos irregulares, a los que niegan calidad para realizar las reformas educacionales que exigen hace años.
Bajo la consigna "Que
Chile decida su educación", los estudiantes universitarios se juntaron en una plazoleta que marca el inicio de la principal avenida santiaguina, por la que iniciaron una marcha autorizada por el gobierno de la presidenta
Michelle Bachelet.
A la primera marcha estudiantil del año se unieron estudiantes secundarios y profesores, entre otras organizaciones sociales, que caminaron pacíficamente por más de veinte cuadras portando gigantescas pancartas en las que se leía "No + corrupción", "Que se vayan todos", "Construyamos otra democracia".
Los dirigentes estudiantiles sumaron a sus demandas de reformas educacionales un ácido repudio a los escándalos de corrupción que salpican a políticos oficialistas y opositores vinculados a financiamientos irregulares de sus campañas electorales por parte de dos grandes grupos empresariales, uno de ellos una minera no metálica SQM, controlada por un exyerno del dictador
Augusto Pinochet. El financiamiento irregular se concretó mediante la entrega de boletas de políticos o de sus cercanos por trabajos no realizados, para justificar los aportes empresariales, otorgados al margen de la ley electoral. Los líderes estudiantiles demandan ser tomados en cuenta en la redacción de las reformas que el gobierno enviará este año al congreso, controlado por el oficialismo de centroizquierda.
Miles de
estudiantes chilenos marcharon ayer en repudio a los escándalos de corrupción que vinculan a políticos con financiamientos irregulares, a los que niegan calidad para realizar las reformas educacionales que exigen hace años.
Bajo la consigna "Que
Chile decida su educación", los estudiantes universitarios se juntaron en una plazoleta que marca el inicio de la principal avenida santiaguina, por la que iniciaron una marcha autorizada por el gobierno de la presidenta
Michelle Bachelet.
A la primera marcha estudiantil del año se unieron estudiantes secundarios y profesores, entre otras organizaciones sociales, que caminaron pacíficamente por más de veinte cuadras portando gigantescas pancartas en las que se leía "No + corrupción", "Que se vayan todos", "Construyamos otra democracia".
Los dirigentes estudiantiles sumaron a sus demandas de reformas educacionales un ácido repudio a los escándalos de corrupción que salpican a políticos oficialistas y opositores vinculados a financiamientos irregulares de sus campañas electorales por parte de dos grandes grupos empresariales, uno de ellos una minera no metálica SQM, controlada por un exyerno del dictador
Augusto Pinochet. El financiamiento irregular se concretó mediante la entrega de boletas de políticos o de sus cercanos por trabajos no realizados, para justificar los aportes empresariales, otorgados al margen de la ley electoral. Los líderes estudiantiles demandan ser tomados en cuenta en la redacción de las reformas que el gobierno enviará este año al congreso, controlado por el oficialismo de centroizquierda.