Zapla elige presidente

El socio de Zapla define su futuro. Desde las 9 en la cancha de básquet de la entidad "merengue" iniciará la asamblea general ordinaria. El orden del día establece que se designarán a dos socios para firmar el acta, elección de autoridades de la Comisión Directiva y Comisión Fiscalizadora y así también la lectura, consideración y aprobación de la memoria y balance general de los gastos por los ejercicios 2013 y 2014.

Luego de un poco más 4 años en la presidencia, Carlos Tisera tras los comicios le cederá el mandato por los próximos 2 años a Eduardo Herrera de la lista oficialista "Para seguir Creciendo" o bien a Miguel Taritolay de la fórmula opositora "Juntos por Zapla". Alrededor de 370 socios figuran como habilitados en el padrón y así mediante su sufragio develar a las nuevas autoridades. Los afiliados para participar de la asamblea deberán presentar DNI, libreta cívica o de enrolamiento. Recordando que el requisito principal del acto democrático es tener la cuota al día y poseer una antigüedad mínima de un año.

Son dos alternativas que competirán, pero el socio "merengue" es quien elegirá al nuevo titular de la entidad siderúrgica. Lo cierto es que de una vez por todas Zapla debe pegar el salto a nivel institucional. Por su historia y envergadura en 68 años de vida, debe recuperar el prestigio, la identidad y respeto que lo posicionó a nivel nacional décadas atrás.

En definitiva la lista que gane las elecciones debe asumir conscientemente que no podrá titubear ni mucho menos, porque el lema de los 23 dirigentes desde el primer días hasta el último tendrá que conjugarse en el compromiso, responsabilidad, capacidad, mucho trabajo y tiempo a disposición para volver a posicionarse como un "club modelo". Zapla ya no está para experimentar, ni siquiera improvisar. Todo deberá ser planificado y el poder de decisión de los directivos junto al aval de los afiliados será fundamental para luego evitar arrepentimientos. No será una tarea fácil, pero tampoco es imposible. El tiempo perdido ya no se recupera más, entonces lamentarse será en vano. Por eso cada integrante de las listas a participar de los comicios tendrá que comprender que el único bien común es Zapla, que tiene que entenderse como un todo y no sólo como fútbol. Entonces su aporte debe ser completamente desinteresado dejando de lado las intenciones particulares. El "merengue" tiene todo (8 hectáreas) para salir del pozo institucional de los últimos años y sin depender de terceros, pero lo primordial será recuperar a la familia (ingreso económico) a quien tampoco no se la puede obligar a colaborar y participar si no hay proyectos ni campaña de socios. Y más aún sabiendo la indescifrable situación económica que padecemos en nuestro país. Con tremendas instalaciones (Centro de Alto Rendimiento), está dispuesto para desplegar diferentes deportes federados (mañana, tarde y noche) y trasmitirle mayor interés al socio. Ya que es irrelevante que de 2.500 afiliados sólo 370 puedan emitir su voto. Allí habrá que hacer una severa autocrítica, porque no llegó a superar el número de votantes de las dos últimas elecciones en el 2011 y 2013.

El socio de Zapla define su futuro. Desde las 9 en la cancha de básquet de la entidad "merengue" iniciará la asamblea general ordinaria. El orden del día establece que se designarán a dos socios para firmar el acta, elección de autoridades de la Comisión Directiva y Comisión Fiscalizadora y así también la lectura, consideración y aprobación de la memoria y balance general de los gastos por los ejercicios 2013 y 2014.

Luego de un poco más 4 años en la presidencia, Carlos Tisera tras los comicios le cederá el mandato por los próximos 2 años a Eduardo Herrera de la lista oficialista "Para seguir Creciendo" o bien a Miguel Taritolay de la fórmula opositora "Juntos por Zapla". Alrededor de 370 socios figuran como habilitados en el padrón y así mediante su sufragio develar a las nuevas autoridades. Los afiliados para participar de la asamblea deberán presentar DNI, libreta cívica o de enrolamiento. Recordando que el requisito principal del acto democrático es tener la cuota al día y poseer una antigüedad mínima de un año.

Son dos alternativas que competirán, pero el socio "merengue" es quien elegirá al nuevo titular de la entidad siderúrgica. Lo cierto es que de una vez por todas Zapla debe pegar el salto a nivel institucional. Por su historia y envergadura en 68 años de vida, debe recuperar el prestigio, la identidad y respeto que lo posicionó a nivel nacional décadas atrás.

En definitiva la lista que gane las elecciones debe asumir conscientemente que no podrá titubear ni mucho menos, porque el lema de los 23 dirigentes desde el primer días hasta el último tendrá que conjugarse en el compromiso, responsabilidad, capacidad, mucho trabajo y tiempo a disposición para volver a posicionarse como un "club modelo". Zapla ya no está para experimentar, ni siquiera improvisar. Todo deberá ser planificado y el poder de decisión de los directivos junto al aval de los afiliados será fundamental para luego evitar arrepentimientos. No será una tarea fácil, pero tampoco es imposible. El tiempo perdido ya no se recupera más, entonces lamentarse será en vano. Por eso cada integrante de las listas a participar de los comicios tendrá que comprender que el único bien común es Zapla, que tiene que entenderse como un todo y no sólo como fútbol. Entonces su aporte debe ser completamente desinteresado dejando de lado las intenciones particulares. El "merengue" tiene todo (8 hectáreas) para salir del pozo institucional de los últimos años y sin depender de terceros, pero lo primordial será recuperar a la familia (ingreso económico) a quien tampoco no se la puede obligar a colaborar y participar si no hay proyectos ni campaña de socios. Y más aún sabiendo la indescifrable situación económica que padecemos en nuestro país. Con tremendas instalaciones (Centro de Alto Rendimiento), está dispuesto para desplegar diferentes deportes federados (mañana, tarde y noche) y trasmitirle mayor interés al socio. Ya que es irrelevante que de 2.500 afiliados sólo 370 puedan emitir su voto. Allí habrá que hacer una severa autocrítica, porque no llegó a superar el número de votantes de las dos últimas elecciones en el 2011 y 2013.