Una mañana del 15 de mayo de 2016, la vida de Nélida Martínez y la de sus hijos cambió para siempre, luego de enterarse que uno de ellos perdió el ojo mientras jugaba en la plaza Paseo del Rey, de la ciudad de Abra Pampa.
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Una mañana del 15 de mayo de 2016, la vida de Nélida Martínez y la de sus hijos cambió para siempre, luego de enterarse que uno de ellos perdió el ojo mientras jugaba en la plaza Paseo del Rey, de la ciudad de Abra Pampa.
Un niño de ocho años jugaba por el lugar y fue alcanzado por una hamaca que estaba abulonada con un metal de importantes dimensiones, que terminó impactando en su rostro, provocando una explosión ocular y la pérdida auditiva hasta de un 65 por ciento. Tras el violento impacto, el niño salió despedido y golpeó pesadamente su cabeza contra una piedra, lo que le produjo el desplazamiento de masa encefálica.
Desde ese entonces, el niño quedó postrado en una silla de ruedas, con la pérdida total de un ojo y una notoria disminución auditiva, además cierto grado de espectro autista, que le fue diagnosticado.
Martínez se abocó de lleno a su hijo, donde tuvo que dejar de trabajar y empezó a permanecer más tiempo en el hospital Materno Infantil de la capital jujeña.
Martínez inició una demanda al estado municipal y en 2021 (cinco años después), un fallo de la Cámara Civil resolvió que la comuna debía indemnizar a Martínez por los daños irreparables que sufrió su hijo.
Desde esa fecha, la comuna recurrió y agotó todas las vías legales para evitarlo. En mayo, la mujer se había reunido con el jefe comunal y los concejales para acordar la forma de pago, que ya había sido emitida por la Cámara Civil y Comercial, donde se acordó que el primer pago debía efectuarse el 30 de ese mes, pero el Concejo Deliberante se negó a aprobar el pago y además solicitó un informe y un médico de parte, para comprobar y corroborar el grado de discapacidad en la que quedó la víctima.
"Esta es una de las cosas que no entiendo, habiendo una orden judicial y mucho más aún, habiendo agotado todas las instancias legales recursivas, parece que los concejales pretenden saber más que un juez o un médico, es una situación muy preocupante, porque mi hijo necesita mejorar su calidad de vida, debe someterse a una serie de cirugías muy complejas y costosas, por ejemplo para que no pierda el poco grado de capacidad auditiva y lo estamos esperando desde el año 2021", dijo Martínez.
La mujer de 53 años es representada legalmente por el estudio jurídico LCP Asociados, quienes acompañaron en todo este proceso a la mujer y a su hijo, quien de a poco salió adelante y en estos casi nueve años, desde que ocurrió la tragedia, se pudo ver la importante evolución que tuvo, gracias al incansable trabajo de su madre.
"Mi clienta necesita concluir una etapa que ha sido muy dolorosa, porque todo trauma o proceso también termina cuando se siente un poco de justicia, que la conclusión de la indemnización de la entidad. Es desesperante no poder dar una solución final a todo esto, pero tenemos fe que ahora van a salir las órdenes de embargo y no va a haber más movimientos extraños", dijo uno de los representantes legales.
