El presidente Mauricio Macri debutó ayer en la 49ª Cumbre de jefes de Estado del Mercosur con un fuerte reclamo por la liberación de los presos políticos de Venezuela, lo que fue rechazado por el Gobierno de Nicolás Maduro, que lo acusó de hacer "injerencismo en los asuntos" de su país. "Quiero pedir expresamente ante todos los presidentes por la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela", enfatizó Macri en su primer discurso ante la cumbre desarrollada en Asunción, Paraguay.
En ausencia de Maduro, Macri subrayó: "No puede haber lugar para la persecución política. Mi visión de la democracia va más allá de acudir a las urnas, es una forma de vida, un pacto de convivencia entre personas que piensan distinto".
La respuesta a su reclamo llegó de la mano de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quien dirigiéndose a Macri lo acusó de "injerencismo" en cuestiones internas de Venezuela, al reclamar la liberación de los presos políticos, incluido, Leopoldo López.
"Hablo en nombre de Nicolás Maduro y le digo que usted está haciendo injerencismo en los asuntos de Venezuela. Usted está defendiendo este tipo de manifestación, está defendiendo esta violencia. En las manifestaciones pacíficas usaron bazucas. Esta foto no la tomó el Gobierno, la tomó la agencia AFP", resaltó Rodríguez alzando fotografías de protestas en medio de fuego y humo.
A la vez, hizo un "llamado a superar diferencias y no hacer canivalización política", al salir al cruce de las expresiones del mandatario argentino y aseguró que "Venezuela hoy es ejemplo de Derechos Humanos en el mundo", ya que "no existe hoy en otro país la cantidad de programas sociales que tiene hoy la Nación".
Macri, en su debut ante sus pares de la región, ratificó su "compromiso con la institucionalidad, la calidad democrática y el respeto a los derechos humanos".
"Vemos con agrado la vocación de asumir el resultado electoral que tuvo como protagonista a la sociedad venezolana, es un paso adelante", subrayó el Presidente, acompañado por su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller Susana Malcorra.
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El presidente Mauricio Macri debutó ayer en la 49ª Cumbre de jefes de Estado del Mercosur con un fuerte reclamo por la liberación de los presos políticos de Venezuela, lo que fue rechazado por el Gobierno de Nicolás Maduro, que lo acusó de hacer "injerencismo en los asuntos" de su país. "Quiero pedir expresamente ante todos los presidentes por la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela", enfatizó Macri en su primer discurso ante la cumbre desarrollada en Asunción, Paraguay.
En ausencia de Maduro, Macri subrayó: "No puede haber lugar para la persecución política. Mi visión de la democracia va más allá de acudir a las urnas, es una forma de vida, un pacto de convivencia entre personas que piensan distinto".
La respuesta a su reclamo llegó de la mano de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, quien dirigiéndose a Macri lo acusó de "injerencismo" en cuestiones internas de Venezuela, al reclamar la liberación de los presos políticos, incluido, Leopoldo López.
"Hablo en nombre de Nicolás Maduro y le digo que usted está haciendo injerencismo en los asuntos de Venezuela. Usted está defendiendo este tipo de manifestación, está defendiendo esta violencia. En las manifestaciones pacíficas usaron bazucas. Esta foto no la tomó el Gobierno, la tomó la agencia AFP", resaltó Rodríguez alzando fotografías de protestas en medio de fuego y humo.
A la vez, hizo un "llamado a superar diferencias y no hacer canivalización política", al salir al cruce de las expresiones del mandatario argentino y aseguró que "Venezuela hoy es ejemplo de Derechos Humanos en el mundo", ya que "no existe hoy en otro país la cantidad de programas sociales que tiene hoy la Nación".
Macri, en su debut ante sus pares de la región, ratificó su "compromiso con la institucionalidad, la calidad democrática y el respeto a los derechos humanos".
"Vemos con agrado la vocación de asumir el resultado electoral que tuvo como protagonista a la sociedad venezolana, es un paso adelante", subrayó el Presidente, acompañado por su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller Susana Malcorra.
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