Al menos unas 19 personas fallecieron en la
Costa Azul francesa como consecuencia de una
violenta tormenta que provocó inundaciones en una decena de ciudades y causó importantes daños materiales.
Los siniestrados seguían ayer la laboriosa limpieza de casas y calles de las ciudades de la Costa Azul, sureste de
Francia, devastadas por lluvias diluvianas.
El anterior balance daba cuenta de 17 muertos y cuatro desaparecidos. De estos últimos, dos fueron encontrados vivos y dos muertos.
Entre las víctimas figuran un ciudadano británico, un portugués y una italiana, precisó una fuente cercana al caso sin dar más detalles.
Las lluvias torrenciales hicieron desbordar los ríos y provocaron inundaciones de gravedad sin precedentes en las ciudades en una franja litoral de Mandelieu-la-Napoule hasta Niza, pasando por Cannes Antibes y Biot.
Calzados con botas, los vecinos continuaban ayer con la tarea de raspar las espesas capas de barro. Y poco a poco, el paisaje de desolación, con calles con la calzada arrancada, coches amontonados, árboles caídos, debería ir recobrando sus rasgos familiares, que atraen a la Costa Azul a turistas de todo el mundo.
El departamento de los Alpes Marítimos se encontraba el sábado en nivel naranja de vigilancia, la población estaba informada e invitada a tomar precauciones, pero ayer seguía el debate sobre la anticipación de estos fenómenos climáticos extremos, que podrían multiplicarse con el calentamiento climático.
Precipitaciones récord
Sorprendió la intensidad de las precipitaciones, en el espacio de tres horas: Entre las 19 y 22, el sábado cayeron 180 mm (o litros/m2) de agua en Cannes, 159 mm en Mandelieu-la-Napoule y 100 mm en Valbonne, cerca de Biot, unos niveles récord.
"Siempre se han producido catástrofes, pero su ritmo, su intensidad se han reforzado", estimó en los lugares de la catástrofe el presidente François Hollande, que aprovecho para pedir que "se tomen decisiones" para luchar contra el calentamiento climático cuando Francia tiene que acoger a finales de año la conferencia sobre el clima COP 21.
Aunque todavía no se conocen cálculos de los desperfectos, los damnificados, empezando por los comerciantes y los habitantes, ya que sus pertenencias fueron arrastradas por riadas de lodo, se estima que en las próximas horas podrán empezar a sacar las cuentas de los gastos.
Declaraciones de François Hollande
Se trata del temporal más mortífero en Francia desde 1990, y que el presidente francés, François Hollande, adjudicó a la intensidad de las lluvias y lo inesperado del fenómeno.
Fue un golpe violento incluso en una región acostumbrada a la tormentas y precipitaciones en esta época del año, pero que se vio sorprendida cuando llovió tanto como en dos meses.
Hollande aseguró que se declarará el estado de catástrofe natural y que las indemnizaciones a los afectados se pagarán en un plazo de tres meses.
Además, anunció la creación de un fondo de compensación a los municipios dañados y se creará una partida de financiación dedicada a los comerciantes afectados para que puedan abrir lo antes posible sus negocios.
De esta manera, y como parte de la organización programada para este tipo de casos, las ciudades perjudicadas habilitaron pabellones para acoger a los afectados, incluido el Palacio de Festivales de Cannes, sede de la popular muestra de cine.
Al menos unas 19 personas fallecieron en la
Costa Azul francesa como consecuencia de una
violenta tormenta que provocó inundaciones en una decena de ciudades y causó importantes daños materiales.
Los siniestrados seguían ayer la laboriosa limpieza de casas y calles de las ciudades de la Costa Azul, sureste de
Francia, devastadas por lluvias diluvianas.
El anterior balance daba cuenta de 17 muertos y cuatro desaparecidos. De estos últimos, dos fueron encontrados vivos y dos muertos.
Entre las víctimas figuran un ciudadano británico, un portugués y una italiana, precisó una fuente cercana al caso sin dar más detalles.
Las lluvias torrenciales hicieron desbordar los ríos y provocaron inundaciones de gravedad sin precedentes en las ciudades en una franja litoral de Mandelieu-la-Napoule hasta Niza, pasando por Cannes Antibes y Biot.
Calzados con botas, los vecinos continuaban ayer con la tarea de raspar las espesas capas de barro. Y poco a poco, el paisaje de desolación, con calles con la calzada arrancada, coches amontonados, árboles caídos, debería ir recobrando sus rasgos familiares, que atraen a la Costa Azul a turistas de todo el mundo.
El departamento de los Alpes Marítimos se encontraba el sábado en nivel naranja de vigilancia, la población estaba informada e invitada a tomar precauciones, pero ayer seguía el debate sobre la anticipación de estos fenómenos climáticos extremos, que podrían multiplicarse con el calentamiento climático.
Precipitaciones récord
Sorprendió la intensidad de las precipitaciones, en el espacio de tres horas: Entre las 19 y 22, el sábado cayeron 180 mm (o litros/m2) de agua en Cannes, 159 mm en Mandelieu-la-Napoule y 100 mm en Valbonne, cerca de Biot, unos niveles récord.
"Siempre se han producido catástrofes, pero su ritmo, su intensidad se han reforzado", estimó en los lugares de la catástrofe el presidente François Hollande, que aprovecho para pedir que "se tomen decisiones" para luchar contra el calentamiento climático cuando Francia tiene que acoger a finales de año la conferencia sobre el clima COP 21.
Aunque todavía no se conocen cálculos de los desperfectos, los damnificados, empezando por los comerciantes y los habitantes, ya que sus pertenencias fueron arrastradas por riadas de lodo, se estima que en las próximas horas podrán empezar a sacar las cuentas de los gastos.
Declaraciones de François Hollande
Se trata del temporal más mortífero en Francia desde 1990, y que el presidente francés, François Hollande, adjudicó a la intensidad de las lluvias y lo inesperado del fenómeno.
Fue un golpe violento incluso en una región acostumbrada a la tormentas y precipitaciones en esta época del año, pero que se vio sorprendida cuando llovió tanto como en dos meses.
Hollande aseguró que se declarará el estado de catástrofe natural y que las indemnizaciones a los afectados se pagarán en un plazo de tres meses.
Además, anunció la creación de un fondo de compensación a los municipios dañados y se creará una partida de financiación dedicada a los comerciantes afectados para que puedan abrir lo antes posible sus negocios.
De esta manera, y como parte de la organización programada para este tipo de casos, las ciudades perjudicadas habilitaron pabellones para acoger a los afectados, incluido el Palacio de Festivales de Cannes, sede de la popular muestra de cine.