Verónica Noemí Berdú, acusada del crimen de su esposo Carlos Ariel Trincado, rompió el silencio y en la audiencia de ayer declaró su inocencia ante el Tribunal Criminal II, mientras que otro testigo, ex compañero de trabajo de la víctima, complicó la situación de la mujer.
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Verónica Noemí Berdú, acusada del crimen de su esposo Carlos Ariel Trincado, rompió el silencio y en la audiencia de ayer declaró su inocencia ante el Tribunal Criminal II, mientras que otro testigo, ex compañero de trabajo de la víctima, complicó la situación de la mujer.
La segunda audiencia del juicio tuvo como único testigo al chofer Cristian Maximiliano Quiroga, quien durante seis meses, antes del crimen, acompañaba a Trincado en la conducción de un colectivo de larga distancia de una empresa local.
En su declaración, el colectivero, ante una pregunta del fiscal Gustavo Almirón, relató una discusión ocurrida horas después del crimen de su compañero en el domicilio donde éste vivía, en las 370 viviendas II etapa de Alto Comedero.
Sobre la discusión, protagonizada por la acusada, su hija Jesica Mariel Trincado y su otro hijo menor de edad, el testigo dijo que Berdú hablaba con otra mujer y le contaba que en la madrugada del crimen había tenido un entredicho con su marido por el hijo de 15 años.
Quiroga dijo que "en eso sonó el celular que tenía la señora y su hija le preguntó “ya te está llamando ese” (enreferencia a su amante), y ella le respondió a su hija que se dejara de hablar” macanas.
Continuando con su relato, el ex compañero laboral de Trincado recordó que en ese momento "el hijo mayor salió, preguntó qué pasaba y fue ahí que se enteró del amante, y al escuchar lo que la señora le contaba a todos, le dijo: “mamá no mientas más, esa noche no discutían por mí, discutían por tú celular..."
Para finalizar Quiroga aseguró que el desconocía la relación extramarital de Berdú, diciendo: "yo me enteré ese día de la infidelidad".
Posterior a este testimonio, cuando el presidente de trámite del tribunal enjuiciador pensaba cerrar la etapa probatoria del debate dando paso a la formulación de los alegatos, la defensora técnica de la acusada, Sara Ruth Cabezas, pidió la palabra e informó a los presentes que su defendida iba a dar su testimonio de los hechos.
Luego de escuchar el testimonio de la mujer, el Tribunal Criminal II, integrado por Antonio Llermanos, Luis Ernesto Kamada y Cecilia Claudia Sadir, decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, día en que se conocerán los alegatos y, posiblemente, el fallo del juicio.
“Yo no lo maté”
En su testimonio, Verónica Noemí Berdú dijo: "en primer lugar quiero decir que me duele mucho lo que pasó, pero yo no lo maté; si bien tuve una relación extramatrimonial, pero yo no lo maté...
Luego de esto afirmó que todo lo que dijo su amante Leandro Juan Ortustegui “es mentira, porque él me apuraba para verme, y la noche antes de que fuéramos al asado él apareció en mi casa y me preguntó por qué lo esquivaba".
También expresó que "es cierto que en medio del asado el me mandaba mensajes de texto diciendo que no le dejara, y que iba a ir a mi casa después de salir de su trabajo. Pero en ningún momento discutimos con mi marido en medio del asado".
Por eso es que " cuando llegamos a mi casa, acosté al menor de mis hijos y me fui a dormir, mi marido se quedó viendo tele y quería que lo acompañara a seguir tomando, y yo le dije que no y me fui acostar..."
Cuando estaba en la cama, Ortustegui “me mandó un mensaje de texto diciendo que estaba afuera, y por eso intenté salir y en ese momento mi hijo mayor me pidió que le llevara un vaso con agua y después de dárselo, salí y mi marido tenía mi celular", agregó
Luego relato que discutió con su marido por los mensajes y cuando Trincado se dispuso a verlos, poniéndose los anteojos de lectura, "yo aproveche para salir y decirle a Leo que se vaya. Pero mi marido salió, me tiró el celular, me agarró del brazo y en eso salió Leo, que estaba escondido, y le dijo a mi marido que me soltara". Berdú señaló que en ese momento hubo intercambio de palabras entre Trincado y "Leo" Ortustegui, quienes en un momento dado le dijeron que entrara, que ellos iban a dialogar.
"Yo entré y no sentí gritos ni nada. Pero salí (a la vereda) y ví a mi marido tirado en el piso y a Leo de cuclillas a su lado. Después Leo me agarró del brazo y me dijo: ahora todo lo que pase es culpa tuya, y que antes de declarar algo pensara en que mi hijo iba a terminar como mi marido. Por eso tuve mucho miedo y nunca declare esto antes..."
Finalmente Berdú pidió justicia.
