Jujuy, con su diversidad de paisajes que van desde la Quebrada y Puna hasta los Valles y Yungas, ofrece una experiencia única para las vacaciones de invierno. Si bien las temperaturas pueden ser bajas, el clima seco y la menor probabilidad de lluvias hacen que sea una época ideal para explorar sus maravillas.
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Jujuy, con su diversidad de paisajes que van desde la Quebrada y Puna hasta los Valles y Yungas, ofrece una experiencia única para las vacaciones de invierno. Si bien las temperaturas pueden ser bajas, el clima seco y la menor probabilidad de lluvias hacen que sea una época ideal para explorar sus maravillas.
Te contamos cuales son los mejores lugares para visitar en Jujuy durante las vacaciones de invierno.
El lugar preferido por los visitantes es la Quebrada de Humahuaca (Patrimonio de la Humanidad UNESCO), que es la joya de Jujuy y una visita obligada en cualquier época del año. En invierno, los colores de los cerros se realzan con la luz del sol.
En Purmamarca se encuentra el Cerro de los Siete Colores un parada obligada para conocer el pueblo y su feria artesanal.
En Tilcara se encuentra el Pucará: Un sitio arqueológico preincaico impresionante, con vistas panorámicas del valle. Tilcara ofrece muchas opciones de alojamiento y gastronomía.
En Humahuaca está el Monumento a los Héroes de la Independencia un sitio para admirar las esculturas y desde la cima tener una vista única de la ciudad.
También en Humahuaca están las Serranías del Hornocal (Cerro de los Catorce Colores), una maravilla natural cuyos colores de esta serranía son aún más espectaculares en invierno, cuando la atmósfera es más clara.
El paseo por la Garganta del Diablo (Tilcara) es una experiencia única en el cañón que cuenta con una cascada que mantiene su caudal todo el año.
Siguiendo el recorrido, la Puna jujeña sorprende con sus paisajes desérticos y su inmensidad. En invierno, las temperaturas son muy bajas, especialmente por la noche, pero los días suelen ser soleados y despejados.
Las Salinas Grandes son otro sitio que se debe visitar. Un inmenso mar de sal que te dejará sin aliento. Es un lugar ideal para tomar fotografías increíbles y, si te animas, puedes alojarte en un glamping para ver la lluvia de estrellas.
La zona de los Valles, cercana a la capital, ofrece opciones más verdes y con actividades al aire libre. Una tarde en Termas de Reyes es un plan ideal para los días fríos. Allí es posible relajarse en las aguas termales naturales con propiedades medicinales en el hermoso entorno de montaña.
Las Lagunas de Yala (Parque Provincial Potrero de Yala) son un conjunto de lagunas rodeadas de vegetación, perfectas para el trekking y el avistaje de aves. En invierno, tienen menos caudal pero siguen siendo hermosas.
Los Paredones de Yala, son fácilmente accesibles en invierno y ofrecen un paisaje imponente.
El recorrido por los diques La Ciénaga, Las Maderas y Los Alisos es un circuito ideal para el descanso. Aunque con menos caudal que en verano, siguen siendo lindos para visitar y practicar actividades como la pesca (en Los Alisos es una meca para la pesca de pejerreyes).
Las Yungas son la zona de selva de montaña, con una vegetación exuberante. En invierno, están menos verdes pero los senderos están abiertos y hay menos riesgo de lluvias. Las Termas de Jordán (San Francisco) son un paraíso escondido con piscinas naturales de aguas termales turquesas en medio de la selva. Abren de junio a noviembre y el acceso es a través de una caminata guiada de unas 5 horas (ida y vuelta).
Y el Parque Nacional Calilegua: Ideal para los amantes de la naturaleza y el trekking. En invierno, todos los senderos están abiertos y hay menos insectos.