Una vez concluida la misa central, oficiada por el obispo Daniel Fernández, miles de fieles emprendieron el regreso a sus hogares, aunque la gran mayoría decidió permanecer en el lugar. Muchos de ellos, mientras se desarrollaba otro oficio religioso en el templete, se dividieron en sectores, donde formaron largas filas, ya sea para ser bendecidos, confesarse, hacer alguna colaboración, o bien, simplemente, tocar la imagen de la Virgen.
La espera en muchos casos se hizo muy larga, aunque no importaba, ya que los fieles habían destinado la jornada para cumplir con la Patrona de Jujuy, agradecerle, como así también renovar los pedidos.
Principalmente la feligresía llegó hasta el predio de Río Blanco con el pedido de salud para la Santa Patrona.
Tal es el caso de Mirta García de Bazán, quien llegó desde Perico, para "pedir por mi familia". Al igual que sucede con muchos jujeños, para ella participar de las peregrinaciones a Río Blanco "es una tradición, y todos los años en el
día de la Virgen vengo. En mi caso vengo sola, en vehículo", mencionó, al tiempo que minimizó los 4 kilómetros que debe recorrer caminando desde Palpalá hasta el templo.
"Esto es algo que vengo haciendo desde muy niña, algo que se transmitió en mi familia, desde mis abuelos, y ahora lo estoy haciendo yo, y para la peregrinación de los jóvenes lo van a hacer mis hijos", subrayó. "Es una cuestión de fe".
Para Dionicio Olivar, participar de las
fiestas patronales en honor a la
Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, va más allá de una cuestión de fe, él lo hace "por la esperanza de estar mejor". Para el hombre de casi 70 años, la Virgen es la compañía de todos los días, "por eso es que en este día, que es su día, hay que estar con ella", subrayó. Al tiempo que agregó que pide "sobre todo por salud, me quedé solo, y trato que la Virgen me ayude a salir adelante. Ella es mi compañía, por eso es que nunca estoy solo. Estoy contento, y paso el día junto a ella, fui al templete, me confesé, es la fe que uno pone en Dios, y siento que los milagros se dan", dijo. Por su parte, Patricia Farfán, destacó que por tratarse del "cumpleaños de nuestra madre, vengo a pedir fuerza para salir adelante y para que me ayude a ser una buena madre, como lo fue María".
En ese mismo sentido, María Eugenia Flores, aseguró que todo lo que uno le pide a la Virgen "se cumple", "en mi caso, pido por salud y trabajo, para mí y mis familiares".
Una vez concluida la misa central, oficiada por el obispo Daniel Fernández, miles de fieles emprendieron el regreso a sus hogares, aunque la gran mayoría decidió permanecer en el lugar. Muchos de ellos, mientras se desarrollaba otro oficio religioso en el templete, se dividieron en sectores, donde formaron largas filas, ya sea para ser bendecidos, confesarse, hacer alguna colaboración, o bien, simplemente, tocar la imagen de la Virgen.
La espera en muchos casos se hizo muy larga, aunque no importaba, ya que los fieles habían destinado la jornada para cumplir con la Patrona de Jujuy, agradecerle, como así también renovar los pedidos.
Principalmente la feligresía llegó hasta el predio de Río Blanco con el pedido de salud para la Santa Patrona.
Tal es el caso de Mirta García de Bazán, quien llegó desde Perico, para "pedir por mi familia". Al igual que sucede con muchos jujeños, para ella participar de las peregrinaciones a Río Blanco "es una tradición, y todos los años en el
día de la Virgen vengo. En mi caso vengo sola, en vehículo", mencionó, al tiempo que minimizó los 4 kilómetros que debe recorrer caminando desde Palpalá hasta el templo.
"Esto es algo que vengo haciendo desde muy niña, algo que se transmitió en mi familia, desde mis abuelos, y ahora lo estoy haciendo yo, y para la peregrinación de los jóvenes lo van a hacer mis hijos", subrayó. "Es una cuestión de fe".
Para Dionicio Olivar, participar de las
fiestas patronales en honor a la
Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, va más allá de una cuestión de fe, él lo hace "por la esperanza de estar mejor". Para el hombre de casi 70 años, la Virgen es la compañía de todos los días, "por eso es que en este día, que es su día, hay que estar con ella", subrayó. Al tiempo que agregó que pide "sobre todo por salud, me quedé solo, y trato que la Virgen me ayude a salir adelante. Ella es mi compañía, por eso es que nunca estoy solo. Estoy contento, y paso el día junto a ella, fui al templete, me confesé, es la fe que uno pone en Dios, y siento que los milagros se dan", dijo. Por su parte, Patricia Farfán, destacó que por tratarse del "cumpleaños de nuestra madre, vengo a pedir fuerza para salir adelante y para que me ayude a ser una buena madre, como lo fue María".
En ese mismo sentido, María Eugenia Flores, aseguró que todo lo que uno le pide a la Virgen "se cumple", "en mi caso, pido por salud y trabajo, para mí y mis familiares".