Resistencia (NA) -- Un hijo de la diputada nacional por Chaco Gladys Soto fue detenido junto a un efectivo policial, acusados de asaltar un ciber de la localidad chaqueña de La Escondida y balear a su propietario.
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Resistencia (NA) -- Un hijo de la diputada nacional por Chaco Gladys Soto fue detenido junto a un efectivo policial, acusados de asaltar un ciber de la localidad chaqueña de La Escondida y balear a su propietario.
El hecho, ocurrido el último fin de semana, involucró Facundo Campos, hijo de la diputada Soto, aliada política del gobernador Jorge Capitanich.
Según publicó el diario El Norte de Resistencia, dos sujetos, uno encapuchado y el otro a cara descubierta ingresaron violentamente a un ciber ubicado en un sector del pueblo y a viva voz comenzaron a gritar "esto es un asalto" y "dónde esta la caja".
Sin embargo, las personas que que se encontraban en el lugar, quizás porque no los escucharon, no les prestaron atención y continuaron con su actividad, lo que enfureció a los delincuentes, quienes continuaron amenazando a los presentes hasta que el dueño del ciber salió del local y lejos de apaciguarlos recibió como
respuesta un disparo de escopeta y uno de los perdigones impactó de lleno en la oreja del damnificado.
Tras la agresión contra el comerciante, los asaltantes se dieron a la fuga en una pick-up blanca Toyota mientras que el hecho fue denunciado de inmediato en la comisaría local.
Precisamente, el jefe de la unidad se mostró sorprendido por el hecho y comenzó a sospechar cuando en el lugar del hecho secuestró un cartucho con posta de goma, similares a los que utiliza la fuerza.
Este elemento, junto a los datos aportados por los testigos llevó al comisario a establecer que lo que era una sospecha pasó a ser una certeza.
El hijo de la legisladora chaqueña, detenido en La Escondida, había abandonado la unidad en compañía de un agente policial a bordo de un vehículo y armados con una escopeta, ambos elementos pertenecientes a la institución, para concretar este atraco.
La investigación de la causa quedó a cargo de la fiscal Griffith Barreto, junto al director general comisario Mayor Justo Mencia.
En 2009, un escándalo institucional estalló en Resistencia cuando la policía informó que encontró en el auto de la diputada nacional kirchnerista Gladys Soto 62 gramos de cocaína de máxima pureza, durante un procedimiento de rutina.
"La droga la habrá puesto la policía", acusó en aquel momento la legisladora, que dice que es perseguida por sus denuncias sobre narcotráfico.
No es la primera vez que la familia de la diputada Soto tiene problemas con la policía, ya que dos de sus hijos fueron detenidos en otra oportunidad, uno investigado por presunto robo y tentativa de homicidio.
