Cuando en marzo de 2002 el príncipe Guillermo vio desfilando sobre la pasarela a una atractiva joven que respondía al nombre de Catherine Middleton, poco podía imaginarse que años más tarde se acabaría convirtiendo en su esposa. Por aquel entonces, la Universidad de St. Andrews, en la que ambos estudiaban y fue testigo de su historia de amor, celebró un acto benéfico para ayudar a diseñadores noveles que querían triunfar en el mundo de la moda.
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Cuando en marzo de 2002 el príncipe Guillermo vio desfilando sobre la pasarela a una atractiva joven que respondía al nombre de Catherine Middleton, poco podía imaginarse que años más tarde se acabaría convirtiendo en su esposa. Por aquel entonces, la Universidad de St. Andrews, en la que ambos estudiaban y fue testigo de su historia de amor, celebró un acto benéfico para ayudar a diseñadores noveles que querían triunfar en el mundo de la moda.
Así, Guillermo no se lo pensó dos veces y decidió mostrar su apoyo a la causa acudiendo al desfile solidario, un evento que sin duda cambiaría su vida.
Acompañado por unos amigos, el Príncipe disfrutó del desfile como un alumno más, sin embargo, algo sucedió cuando Kate subió a la pasarela luciendo el sugerente vestido de Charlotte Todd.
La diseñadora fue la otra gran protagonista de la historia, ya que no sólo tuvo el privilegio de vestir a la futura novia del hijo de Carlos de Inglaterra, sino porque su creación, que aseguró que tan sólo le había costado 35 euros, fue una de las principales culpables de que Guillermo se quedara prendado de Kate.
Ahora, el diseño se ha convertido en una pieza única y prueba de ello es la suma de dinero que han pagado en una subasta para conseguir el vestido que enamoró al príncipe Guillermo: ni más ni menos 75.000 euros (90.000 euros con el 20 por ciento de la comisión), según informa el portal Sky News.
Kerry Taylor, propietaria de la casa de subastas Kerry Taylor Auctions, declaró hace unos meses que iba a tener un precio de salida de entre entre 9.200 y 11.500 euros, pero ya auguraba que lo más probable es que el precio final fuera mucho más elevado.
Taylor destacó que el interés suscitado por el vestido demuestra la "Katemanía" que se ha desatado en todo el mundo a raíz el anuncio del enlace más esperado de los últimos años.
"Estoy realmente asombrada por la cantidad de interés procedente de todo el mundo por un vestido de Kate sólo se puso durante diez minutos hace muchos años", agregó.
El diseño era originalmente una falda larga, pero los organizadores del desfile consideraron que luciría mejor como un vestido transparente sin tirantes, bajo el que Catherine llevó ropa interior de color negro.
Recordando ese momento, Todd manifestó que "si es verdad lo que se ha dicho de que mi diseño ayudó a cambiar el interés del príncipe por Kate, desde una relación platónica a una romántica, estoy contenta de haber tenido algo que ver".
"Nunca hubiera imaginado mientras tejía esta pieza que un día sería tan importante", añadió.
En la subasta también se incluían otros accesorios, joyas y dos diseños exclusivos que lució Diana de Gales: un vestido de gasa de color rosa palo de Zandra Rhodes y otro blanco de encaje de Catherine Walker.
Desde que se hiciera público su compromiso, el estilo de Catherine Middleton se ha examinado al detalle y parece que ha superado la prueba con nota, ya que en sus últimas apariciones públicas ha dado una lección de elegancia y para los británicos se ha convertido en una digna sucesora de la madre de su prometido.
Precisamente fue el espectacular vestido de tafetán negro que Lady Di lució con sólo 19 años en su debut oficial junto a su entonces novio, el príncipe Carlos de Inglaterra, el que alcanzó un precio de 232.000 euros en una subasta que se celebró hace unos meses.
