Con el propósito de garantizar el derecho de niños, niñas y adolescentes a crecer en un entorno familiar amoroso y protector, el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Jujuy lanzó una convocatoria para familias de acogida. La iniciativa busca brindar hogares transitorios a menores que actualmente se encuentran en dispositivos de cuidado estatal y que, por diversas circunstancias, no pueden convivir con sus familias de origen.
Durante una entrevista en el streaming de El Tribuno de Jujuy, la ministra Marta Russo Arriola explicó los alcances de esta propuesta y su profunda importancia social. “Este nuevo protocolo de actuación apunta a dar una respuesta más humana y cercana a aquellos chicos que están hoy en casas institucionales como la Casa del Niño, que recibe desde los 9 meses hasta los 12 años, y la Casa del Adolescente, que aloja jóvenes de entre 13 y 18 años”, indicó la funcionaria.
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Con el propósito de garantizar el derecho de niños, niñas y adolescentes a crecer en un entorno familiar amoroso y protector, el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia de Jujuy lanzó una convocatoria para familias de acogida. La iniciativa busca brindar hogares transitorios a menores que actualmente se encuentran en dispositivos de cuidado estatal y que, por diversas circunstancias, no pueden convivir con sus familias de origen.
Durante una entrevista en el streaming de El Tribuno de Jujuy, la ministra Marta Russo Arriola explicó los alcances de esta propuesta y su profunda importancia social. “Este nuevo protocolo de actuación apunta a dar una respuesta más humana y cercana a aquellos chicos que están hoy en casas institucionales como la Casa del Niño, que recibe desde los 9 meses hasta los 12 años, y la Casa del Adolescente, que aloja jóvenes de entre 13 y 18 años”, indicó la funcionaria.
El acogimiento familiar no equivale a una adopción. Se trata de una medida de protección temporal, mediante la cual una familia brinda cuidado, afecto y acompañamiento a un niño o adolescente en situación de vulnerabilidad. “Estos chicos necesitan muchísimo cariño. No tienen una familia que los cuide y están totalmente desprotegidos”, subrayó Russo Arriola.
El nuevo protocolo se complementa con un programa adicional denominado Padrinazgo Institucional, que permite a personas, organizaciones y empresas colaborar desde otra dimensión. Según explicó la ministra, el objetivo es que estos actores sociales puedan “hacerse cargo temporal y alternativamente de estos niños, garantizando el acceso a recursos, acompañándolos en la educación, en su desarrollo integral y en su autonomía progresiva”.
Desde el Ministerio indicaron que el acompañamiento puede darse de diversas maneras: desde aportes económicos, becas de estudio, materiales escolares y propuestas recreativas, hasta apoyo emocional o profesional. En todos los casos, se prioriza el bienestar del menor y se asegura que el vínculo con el padrino o madrina sea supervisado por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
Russo Arriola destacó la respuesta positiva que ya han recibido por parte de la comunidad jujeña. “Agradezco muchísimo porque ya se han contactado empresas, organismos y personas que quieren dar amor y contención a estos niños. Lo importante es que entiendan que no se trata de una adopción, sino de acompañar en una etapa crucial de sus vidas”.
Las personas interesadas en convertirse en familias de acogida deben tener entre 25 y 65 años, estabilidad emocional y una disposición genuina para ofrecer tiempo, afecto y compromiso. No es requisito ser una pareja ni tener hijos. Pueden postularse tanto familias como personas solas, siempre que cumplan con los requisitos y pasen por el proceso de evaluación y capacitación correspondiente.
Por su parte, el padrinazgo institucional está abierto a todas las personas y organizaciones que deseen contribuir de manera significativa al desarrollo de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. “Queremos que se sumen también las distintas empresas, que puedan hacer su aporte en forma anónima o mediante programas de responsabilidad social”, expresó la ministra.
En relación con los adolescentes que egresan del sistema de cuidado sin haber sido adoptados ni reinsertados en sus familias, la titular de Desarrollo Humano adelantó que se están promoviendo políticas de autonomía progresiva para que puedan acceder a becas, formación profesional y acompañamiento integral. “Estamos buscando alternativas reales para que quienes salen de la Casa del Adolescente puedan seguir estudiando y tener una mejor calidad de vida”, enfatizó.
Las inscripciones para familias de acogida y padrinos están abiertas en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, ubicada en el edificio de Senador Pérez 581. Allí se brinda toda la información necesaria y se coordina el proceso de orientación y evaluación de los postulantes.
La ministra finalizó con un mensaje contundente: “Invito a todos a acercarse. A veces creemos que no podemos hacer mucho, pero ofrecer amor, tiempo y escucha puede cambiar la vida de un niño. No hay nada más humano que cuidar a los más vulnerables”, concluyó.