Actualmente, es una tradición anual en la Universidad de Kyoto de Artes, excepto por los años de pandemia en los que se celebraron graduaciones virtuales, que sus alumnos reciban sus diplomas usando divertidos disfraces y hasta botargas de diferentes personajes animados, muchos de ellos personajes de anime (término usado para las animaciones japonesas).
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Actualmente, es una tradición anual en la Universidad de Kyoto de Artes, excepto por los años de pandemia en los que se celebraron graduaciones virtuales, que sus alumnos reciban sus diplomas usando divertidos disfraces y hasta botargas de diferentes personajes animados, muchos de ellos personajes de anime (término usado para las animaciones japonesas).
Curiosamente en 2011 esta tradición estuvo a punto de terminar debido a un problema por derechos de autor relacionados con el disfraz de un estudiante, sin embargo, los alumnos protestaron en contra de la cancelación y así fue como su peculiar tradición siguió intacta.
Desde entonces las autoridades estudiantiles no se han proclamado en contra del uso de disfraces, por el contrario celebran la "calidez del ambiente" y el sentimiento "hogareño" que se genera. Incluso miles de internautas aplauden la iniciativa tan única de los graduados.
Esto sucede en la Universidad de Kioto, una de las más grandes de Japón y la segunda más antigua. Allí, no solo van los familiares a la ceremonia, sino que también asisten fotógrafos y periodistas para no perderse la imaginación de los estudiantes para vestir con disfraces originales.
Wally, Anna de Frozen, Jesús, E.T., Freddy Mercury e incluso de árboles son algunos de los disfraces que eligen los graduados para recibir su diploma. Ahora sí, esta es una graduación normal en la Universidad de Kioto, Japón.
Al ser una de la Universidad más importante de Japón, hace honor a su lema "libertad de cultura académica", que permite a los estudiantes usar lo que quieran en su ceremonia de graduación”,
“La Universidad de Kyoto permitió a sus alumnos vestirse como quisieran durante una ceremonia de graduación y el resultado fue épico” o “Tiene sentido que la creatividad fluya en una institución abocada al arte, un aplauso para la Universidad de Kyoto, demuestra que los japoneses no son tan serios y estrictos como los pintan los estereotipos”.