A diez años de la primera convocatoria de Ni una Menos, colectivos de mujeres se siguen movilizando en contra de los asesinatos. En un nuevo aniversario, y a pesar del paso del tiempo, en la provincia los femicidios siguen en incremento. La violencia hacia la mujer no cesa.
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A diez años de la primera convocatoria de Ni una Menos, colectivos de mujeres se siguen movilizando en contra de los asesinatos. En un nuevo aniversario, y a pesar del paso del tiempo, en la provincia los femicidios siguen en incremento. La violencia hacia la mujer no cesa.
Esta tarde, en una nueva edición, la marcha convocó a cientos de mujeres quienes, hermanadas en un solo grito, reclamaron justicia por Tamara Fierro, Paola Vargas y Angelina Gonzales, tres mujeres que fueron cruelmente asesinadas en estos últimos 20 días. Historias de familias quebrantadas y nombres que se sumaron a la trágica lista de femicidios en la provincia de Jujuy.
Al respecto, la Dra. Mariana Vargas, referente de la Multisectorial de Mujeres y abogada defensora en el caso de Tamara Fierro, manifestó: “Están acá acompañándonos familiares de Tamara, que también están movilizando masivamente en Fraile Pintado, con un pueblo que ha perdido el miedo y que esperamos que siga movilizado, porque es la única forma en que podemos realmente frenar el encubrimiento que hay sobre algunos de los partícipes del crimen”.
Asimismo, manifestó que familiares de Angelina también se encontraron: “También nos acompañan la mamá de Angelina —que desde ya pedimos justicia por ese crimen— y la mamá y hermana de Paola Vargas. Tenemos, digamos, al feminicida que se suicidó, pero exigimos justicia con quienes no entraron a salvarla. A veces hacen allanamientos sin órdenes, allanan lo que quieren, y resulta que cuando hay una mujer pidiendo auxilio —y que sabemos que está probado porque salieron de ahí los niños y porque lo hemos visto en directo— no entran a salvarla”.
Políticas públicas
Al ser consultada respecto de lo que hace falta para poder bajar la crueldad y la criminalidad en contra de la mujer, la especialista refirió: “Una de las consignas que planteamos acá es recuperar todo lo que nos viene quitando el gobierno nacional, entre ellas el programa de promotores de género, que son como agentes sanitarios que pueden ir casa por casa cuando desde la casa no se va al centro de atención a víctimas o a los juzgados”.
Y agregó: “Lo que hoy necesitamos es frenar a un gobierno nacional que lo que está haciendo es liberar los discursos de odio y misóginos, que están haciendo que retrocedamos no solo en las políticas públicas, sino también en el terreno de nuestra vida cotidiana. Vuelve el acoso callejero que habíamos podido de alguna forma frenar. Hoy están empoderados los machistas, y me parece que en eso necesitamos hacer un gran bastión en cada lugar en el que estamos, que son todos, porque en todos los lugares están las mujeres”, concluyó.
De esta manera, se llevó a cabo una nueva marcha de Ni una Menos, esta vez más sentida. Quienes participaron del evento pudieron percibir ese clima acongojado, cargado de melancolía y desdén, no solo por el dejo de incertidumbre que queda al acudir a un sistema que lamentablemente no protege, sino por el miedo a que la situación se replique y seamos cada vez más. Por eso, “hoy, a 10 años más, volvemos a gritar: Ni una menos, nunca más”.