Como en tantos lugares del mundo, desde el año 2018 en Jujuy se conmemora el Día Mundial del Tejido en Público cada 10 de junio. Y este año no fue la excepción.
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Como en tantos lugares del mundo, desde el año 2018 en Jujuy se conmemora el Día Mundial del Tejido en Público cada 10 de junio. Y este año no fue la excepción.
A través de una convocatoria abierta, un grupo de mujeres entusiastas (en esta oportunidad no concurrieron varones) se reunió ayer en el Centro Cultural "Héctor Tizón" para compartir una tarde de tejido y camaradería.
Esta iniciativa, genuinamente independiente, tiene como principales objetivos visibilizar la práctica y compartir historias de tejido porque pese a ser una actividad individual también puede ser colectiva y comunitaria.
Por eso, además de satisfacer la necesidad de encontrarse tejiendo y el placer que ello genera, esta actividad tiene además otro fin y que es social. Las mantas que se confeccionan con cada una de las piezas tejidas durante la jornada son donadas a personas que las requieran.
"Intentamos que la visibilización del tejido sirva para algo más, no sólo para tejer sino también para abrigar. Poder hacer un pequeño aporte en medio de todo un mar de necesidades", comentó Ildiko Nassr, escritora, tejedora e impulsora de esta actividad.
Este año será beneficiado un hombre que se gana la vida limpiando vidrios en las esquinas de distintos barrios y que expresó su necesidad de tener un abrigo para pasar las noches.
Sin lugar a dudas, lejos de ser una actividad antigua que sólo se le atribuye a las abuelas, el tejido en grupo une, reúne y hasta se hace escenario para crear nuevas amistades. Tal es el caso de Gladys Zerpa quien, estando de vacaciones en Jujuy, no dudó en ser parte de esta iniciativa pese a no conocer a nadie. Y ahí se encontraba ayer formando parte del grupo de tejedoras contando anécdotas y compartiendo tips entre ovillos y agujas.
"Me jubilé hace poco, me gusta tejer y acá estoy. Esta es una actividad muy integradora porque sin siquiera habernos dicho nuestros nombres ya estábamos conversando del tejido", compartió Gladys a El Tribuno de Jujuy.
Y reconfirmando esta valiosa virtud, Ildiko Nassr concluyó: "el tejido es integral, es holístico. Tejer significa resiliencia porque cuando no sale un punto se puede desatar y empezar de nuevo. Es un ejercicio de paciencia a partir del cual se construye y si se hace en compañía, uno deja de sentirse sola".