Un joven fue asaltado por dos sujetos que lo apuntaron con un arma de fuego en el barrio Cuyaya de la capital provincial, con el saldo de la sustracción de un teléfono celular.
Según fuentes consultadas por este medio, días pasados en horas de la noche un joven caminaba por avenida Hipólito Yrigoyen en dirección al centro de la ciudad capital rumbo a su casa.
En esas circunstancias alrededor de las 23 la víctima, de 14 años, fue interceptada por dos hombres que le bloquearon el paso a la altura del club Cuyaya.
La situación escaló en violencia cuando uno de los sujetos sacó de entre sus prendas un arma de fuego y la apuntó contra el indefenso joven.
Fue entonces que los sospechosos le pidieron el teléfono celular y, ante tal panorama, el damnificado quedó paralizado y no atinó a defenderse.
Por esa razón, sin más remedio, entregó su dispositivo a los inculpados que rápidamente se dieron a la fuga.
Luego el joven se dirigió a la casa de su tía, a quien le contó lo vivido y comenzaron a rastrear mediante el GPS dónde podría estar el dispositivo.
En segundos ambos pudieron saber que el objeto arrebatado estaba en un domicilio del pasaje El Tala, en el barrio Cuyaya.
A raíz de esto la mujer decidió ir hasta el lugar señalado en moto junto a su sobrino.
Sin embargo luego de llegar a la cuadra señalada en el pasaje El Tala no pudieron dar con el domicilio donde estaría la pertenencia robada.
Después de la fracasada búsqueda, se dirigieron a la Seccional 4° en donde la mujer radicó la denuncia de lo ocurrido y su sobrino aportó las características de los sospechosos que lo asaltaron.
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Un joven fue asaltado por dos sujetos que lo apuntaron con un arma de fuego en el barrio Cuyaya de la capital provincial, con el saldo de la sustracción de un teléfono celular.
Según fuentes consultadas por este medio, días pasados en horas de la noche un joven caminaba por avenida Hipólito Yrigoyen en dirección al centro de la ciudad capital rumbo a su casa.
En esas circunstancias alrededor de las 23 la víctima, de 14 años, fue interceptada por dos hombres que le bloquearon el paso a la altura del club Cuyaya.
La situación escaló en violencia cuando uno de los sujetos sacó de entre sus prendas un arma de fuego y la apuntó contra el indefenso joven.
Fue entonces que los sospechosos le pidieron el teléfono celular y, ante tal panorama, el damnificado quedó paralizado y no atinó a defenderse.
Por esa razón, sin más remedio, entregó su dispositivo a los inculpados que rápidamente se dieron a la fuga.
Luego el joven se dirigió a la casa de su tía, a quien le contó lo vivido y comenzaron a rastrear mediante el GPS dónde podría estar el dispositivo.
En segundos ambos pudieron saber que el objeto arrebatado estaba en un domicilio del pasaje El Tala, en el barrio Cuyaya.
A raíz de esto la mujer decidió ir hasta el lugar señalado en moto junto a su sobrino.
Sin embargo luego de llegar a la cuadra señalada en el pasaje El Tala no pudieron dar con el domicilio donde estaría la pertenencia robada.
Después de la fracasada búsqueda, se dirigieron a la Seccional 4° en donde la mujer radicó la denuncia de lo ocurrido y su sobrino aportó las características de los sospechosos que lo asaltaron.
