Ante todo quiero decir que no hablaré de esta condición con una connotación racial porque eso ofende, sino como una integración virtuosa de progreso y armonía entre las etnias del planeta. Y a las pruebas me remito, si hoy en el mundo más de seiscientos millones de personas hablan español, es mérito en gran medida del mestizaje en América. Proceso este que, atañe al pasado, al presente y al futuro de la humanidad. Pues bien, la llegada del europeo a América e incluyo aquí, a los esclavizados africanos traídos por ellos, dio lugar ya se sabe, al encuentro biológico entre etnias diferentes.
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Ante todo quiero decir que no hablaré de esta condición con una connotación racial porque eso ofende, sino como una integración virtuosa de progreso y armonía entre las etnias del planeta. Y a las pruebas me remito, si hoy en el mundo más de seiscientos millones de personas hablan español, es mérito en gran medida del mestizaje en América. Proceso este que, atañe al pasado, al presente y al futuro de la humanidad. Pues bien, la llegada del europeo a América e incluyo aquí, a los esclavizados africanos traídos por ellos, dio lugar ya se sabe, al encuentro biológico entre etnias diferentes.
Aquí debemos incorporar a los naturales de estas tierras es decir, las distintas naciones originarias que ya poblaban los variados territorios cuando el español, pisó por primeras vez, estas costas. Esta nueva conformación facilitó la creación de otras etnias y fenotipos que pronto se encargaron de poblar a esta parte del continente. Así, la llegada, conquista y colonización de españoles y portugueses dio paso al mestizaje, signo predominante del poblamiento humano sub continental, a partir de 1492.
Sin entrar a considerar el origen genético de los tres grandes troncos raciales del planeta: mogoloide, caucasoide y negroide, podría aseverarse que el porcentaje de mestización alcanzado en esta parte de América no fue igualado en otros lugares del mundo. Cronológicamente hablando se admite que la primera de las referencias sobre el Mestizaje en América, se atribuye al fecundado a partir de la unión entre Malinche y Hernán Cortéz en lo que luego sería el Virreinato de la Nueva España, actual Méjico. Años más tarde, no más de quince y en el para entonces Imperio del Tahuantinsuyo devenido luego en el Virreinato del Perú se da, el primero de los Mestizajes entre un español y la Princesa Inca, Quispe Sisa o , Inés Huailas Yupanqui, hermana de Huascar y el Conquistador, Francisco Pizarro. De tal unión nace, Francisca Pizarro Yupanqui, quien más tarde, tendría una vida azarosa y o exenta de virtudes morales y ejecutivas esto fue, a lo largo de sus peregrinajes entre Lima y Madrid.
En este punto podríamos citar un tercer caso. Para entonces y luego de mencionar dichos mojones fundamentales para el Mestizaje en América podría agregar un muy connotado tercer caso, me refiero al generado hacia el s XVII en el actual EUA entre una bella nativa, cuyo verdadero nombre fue Matoaka rebautizada como Pocahontas por el universo de Walt Disney y su promoción global. Esta beldad -al parecer- se casó con un Inglés y rico plantador de tabaco, John Rolfe y de dicha unión nace un hijo varón, Thomas Rolfe. Pues bien dicho fenómeno lejos de completarse, experimenta una constante unión interracial ahora, favorecida por la llegada de culturas provenientes de países asiáticos, por ejemplo. El adelanto en las comunicaciones alcanzado en los últimos cien años, las guerras mundiales y las nuevas corrientes inmigratorias impulsadas por los ahora países sud americanos no ha hecho sino, aumentar dicho mestizaje y una consiguiente, nueva movilización social. Sin tener en cuenta cual cultura europea fue, más y/o menos receptiva a una mestización podemos afirmar que dicha movilización social fue depurándose a tal punto que dicho fenómeno dio un material rico y variado presente en nuevas manifestaciones culturales propias de: la música, la literatura, la gastronomía, etc.
Lejos de agotarse el proceso de mestización en todos sus frentes para un correcto abordaje ahora, requiere del concurso de variados especialistas en el tema ya que, además del aspecto histórico la cambiante y extensa geografía jugó su influencia para generar una sincrética y fuerte gama de manifestaciones culturales, muy notable en cada uno de los países que conforman nuestro sub continente. Por todo ello y ahora si, dando paso al abordaje del sub título de la presente propuesta desde lo cultural y más precisamente, desde la literatura y la música esta última, presente en el llamado folclore de proyección. Aquí, el mestizaje se hace presente de una manera más que rotunda quiero decir, que dicho fenómeno inter racial se ve enriquecido por la aparición de variadas y puntuales metáforas donde el aporte del paisaje, juega su importancia dando marco así al encuentro de dos culturas: la nativa y la europea. Me he de referir: Y me has llamado Chahuanco, poema en cuartetas del Salteño, Hugo Alarcón y musicalizado en zamba, por su con provinciano, Eduardo Falú. Aquí el mestizaje se hace notar de una manera más que rotunda y en ciernes de fructificar en un nuevo hijo de la Patria:
Y me has llamado Chahuanco
Letra: Hugo Alarcón
Música: Eduardo Falú
Y me has llamado Chahuanco,
con un temblor de corzuelas.
Felino soy por tus carnes,
cebado puna de greda.
Tu cuerpo, laguna mansa,
naufragó en un remolino
y en el potro del deseo,
fuimos un solo relincho.
Has de volver con las lluvias,
palomita de otro cielo
y aunque quieras ser olvido,
no podrás con mi recuerdo.-
Por la selva de tu sangre
Navegué todo el Bermejo.
Mis besos fueron canoas,
En el río de tu cuerpo.
Después, tu pelo en el viento,
Me dijo adiós con su trigo.
Mi lanza guarda el secreto,
Hembra de cobre encendido.-