Uniendo manos y voluntades, un grupo de voluntarios, confeccionan chalecos para los perritos que fueron abandonados en las calles y para aquellos que permanecen en la terminal, están al cuidado de la Policía y otros a los cuales las familias no pueden comprarle abrigo.
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Uniendo manos y voluntades, un grupo de voluntarios, confeccionan chalecos para los perritos que fueron abandonados en las calles y para aquellos que permanecen en la terminal, están al cuidado de la Policía y otros a los cuales las familias no pueden comprarle abrigo.
Esta noble acción benéfica, se concreta merced a las donaciones de tela polar de la comunidad sampedreña y al aporte de los mismos voluntarios.
El motor que impulsa esta renovada campaña que se reedita en cada temporada invernal es el amor, el respeto y la empatía por los perros sin dueño que deambulan por la ciudad.
Año tras año, y liderados por Magui Gil, manos y corazones se unen para la confección de chalecos que ayudan a contrarrestar las bajas temperaturas propias del otoño y ya casi invierno que transitamos y que sufren en particular, los perros que se encuentran en situación de abandono y los llamados "comunitarios" que viven en algún rincón de diferentes instituciones.
Muchas veces allí, almas caritativas les otorgan un espacio para que puedan pasar las noches o los días de lluvia, recibiendo un poco de la dignidad que merecen. Muchos son los lugares donde se practican estas obras de auténtica humanidad como la policía, la terminal de ómnibus, la mielera, la montada, el centro judicial, entre otras instituciones donde encuentran refugio, comida y bastante cariño.
Así, Magui, Marcela, Guadalupe, Irma, Camila y otros voluntarios de corazón, se encargan de conseguir las telas de polar y con gran espíritu solidario, se dedican a la confección de los chalecos que son distribuidos allí donde haya un callejerito que lo necesite.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Magui Gil expresó la gran satisfacción de poder sumar al menos un granito de arena para mitigar el sufrimiento de los muchos callejeritos que se ven a diario por la ciudad.
"En mi negocio y con ayuda también de Franco, cortamos los chalequitos de diferentes tamaños y el resto de las chicas, realiza la costura. Hasta el momento vamos utilizando alrededor de 30 metros de tela polar, con un promedio de noventa chalecos, dependiendo de los tamaños, y nos falta cubrir muchos lugares aún donde sabemos o nos avisan que hay perritos abandonados, de modo que nos ayudaría mucho contar con la colaboración de la gente que quiera hacerlo, donando la tela o dinero para la compra por mayor ya que nos hacen precio", dijo, tras agradecer a las muchas personas que se están acercando para colaborar.
También agregó que en el caso de las personas que llegan hasta su negocio en busca de chalecos para abrigar a los callejeritos que son habituales y cercanos, sólo se les pide que en caso de calor o de lluvia, se los saquen y si pueden los laven para que los animalitos los puedan tener disponibles para las olas de frío que se avecinan.
"Tratamos de aliviar un poco, la falta de empatía de las personas que sin ningún justificativo, los abandonan a su suerte y esto lamentablemente, va en aumento porque la gente no se compromete en cuidar a sus mascotas, a pesar de las campañas gratuitas de castración que se dan", dijo Magui Gil.
Acotó que hay mucha irresponsabilidad por parte de los propietarios que sacan a sus perros y perras a la calle para que sean víctimas de preñeces no deseadas, accidentes y todo tipo de maldad.
"Los proteccionistas ya no damos abasto con la cantidad de cachorros abandonados, tanto perros como gatos o animalitos que, al estar enfermos, son abandonados a su suerte, siendo maltratados y hasta violados. Es un horror lo que vemos a diario, incluso gente que, en sus propias casas, maltratan a los animales atándolos con cadenas, sogas, sin agua, sin comida. Esto se ve también en los asentamientos donde los dueños atan a los perros en terrenos baldíos sólo para que cuiden y sin un lugar donde puedan refugiarse del frío, de la lluvia o del calor", expresó, al tiempo de hacer un llamado a la reflexión frente a estos hechos.
Indicó que otra de las situaciones que va en aumento es la gran cantidad de gatos en estado de abandono, muchos recién nacidos que son tirados como basura. "Hacemos lo posible por rescatarlos, especialmente a las hembras para castrarlas, pero resulta difícil porque se precisan jaulas de atrape y mucha paciencia y observancia, por eso pedimos a la gente que adopte gatos o gatas, los hagan esterilizar entre los cuatro o seis meses para evitar preñeces no deseadas", señaló.
En este sentido Magui Gil pidió a todas las instituciones, especialmente las escuelas, los centros vecinales, los medios de comunicación, para trabajar en una campaña tendiente a concientizar a la comunidad sobre la importancia de la esterilización temprana. "Es fundamental que se les enseñe a los niños sobre el cuidado y el respeto a los animales y la crianza responsable, ya que ellos serán promotores de un mejor futuro para las mascotas. Hoy un perro no es sólo un guardián de la casa que se manda al fondo, es parte de la familia por el amor incondicional que nos brinda y merece cuidado, respeto y una vida digna, esto es lo que cada escuela, cada institución y cada hogar debe enseñar a los niños. La castración, no sólo es hacer un bien a los animales, sino que contribuye a la salud pública".
Reconforta saber que, en una sociedad muchas veces indiferente al sufrimiento del mundo animal, hay personas capaces de mirar el dolor y el abandono, generando acciones que, en verdad, dignifican a la raza humana. Se precisan más manos y corazones capaces de enseñar este gran valor, el respeto por la vida de los animales.
Los donativos para sumarse a esta campaña "Abrigando a los sin voz", pueden acercarlos llamando al teléfono 3888407368 o a Alsina 315 y 317 en horario comercial, donde podrán colaborar también con alimento, tela polar, hilos y todo lo que pueda ser de utilidad para salvar a los callejeritos.