"Está celebración es muy especial para los sampedreños porque está inserta en la novena a nuestro patrono San Pedro Apóstol. Pedro fue testigo del milagro de la multiplicación de los panes y de los momentos más importantes en la vida de Jesús. Compartimos este Corpus Christi en el año del Jubileo de la Esperanza, necesitamos tener una luz, necesitamos tener una esperanza. La Esperanza no es un pensamiento, no es un sentimiento, porque Jesús es nuestra gran fuente de esperanza. En este Corpus, hemos caminado con Jesús y acudimos a él con nuestra " hambre" de justicia, de perdón, de felicidad, de paz, de las necesidades materiales, físicas y espirituales que tenemos y que necesitan ser sanadas. Tenemos que acudir, ir al encuentro de Jesús en la misa, en cada Eucaristía para que siga alimentándonos”. Fue parte de la homilía pronunciada por el párroco Daniel Alberto Baca, durante la solemnidad de Corpus Christi, de la que participó la comunidad de la parroquia San Pedro de Río Negro.
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"Está celebración es muy especial para los sampedreños porque está inserta en la novena a nuestro patrono San Pedro Apóstol. Pedro fue testigo del milagro de la multiplicación de los panes y de los momentos más importantes en la vida de Jesús. Compartimos este Corpus Christi en el año del Jubileo de la Esperanza, necesitamos tener una luz, necesitamos tener una esperanza. La Esperanza no es un pensamiento, no es un sentimiento, porque Jesús es nuestra gran fuente de esperanza. En este Corpus, hemos caminado con Jesús y acudimos a él con nuestra " hambre" de justicia, de perdón, de felicidad, de paz, de las necesidades materiales, físicas y espirituales que tenemos y que necesitan ser sanadas. Tenemos que acudir, ir al encuentro de Jesús en la misa, en cada Eucaristía para que siga alimentándonos”. Fue parte de la homilía pronunciada por el párroco Daniel Alberto Baca, durante la solemnidad de Corpus Christi, de la que participó la comunidad de la parroquia San Pedro de Río Negro.
En otro tramo, el sacerdote sostuvo que, en la eucaristía, Cristo se hace verdaderamente presente, se hace ese alimento que sacia toda hambre, toda sed, que sana todas las heridas, “Cristo nos anima y nos fortalece para seguir nuestro camino, porque en la virtud de la esperanza, nos anima a continuar pese a lo duro que pueda ser todo y no se avizoren nuevos cambios. Si estamos con Jesús, si tenemos a Jesús en nuestra vida, seremos nosotros quienes generemos el cambio siempre para bien y a partir de allí, podremos ir transformando toda realidad, toda vida", finalizó.
La solemnidad de Corpus Christi, dio comienzo en horas de la mañana con la tradicional procesión con el Santísimo y contó con la presencia de una nutrida cantidad de fieles, de los abanderados y escoltas del colegio Jesús Maestro y del Instituto de Educación N° 7 quienes portaron la Bandera Nacional y Papal, además de la singular estampa de niños vestidos de ángeles. La procesión recorrió las calles Mitre, Sarmiento, Rogelio Leach y Alsina. En la intersección de las mismas se levantaron monumentos dedicados a la Familia, a Jesús y a la Vida Consagrada, en cada uno el sacerdote hizo la reflexión alusiva impartiendo la bendición a los fieles. La procesión finalizó en el monumento levantado en el atrio.
Luego se ofició la misa de la que también participó la gran cantidad de fieles que se acercó a vivir esta fiesta que recuerda el milagro de Jesús en la Eucaristía.
