Con la llegada de las bajas temperaturas, desde la Dirección General de Emergencias de la Provincia de Jujuy refuerzan las recomendaciones para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono en los hogares. En una entrevista brindada al streaming de El Tribuno de Jujuy, el director del área, Ariel Mamani, brindó detalles sobre el trabajo preventivo que se viene llevando a cabo y destacó la importancia de revisar los artefactos de calefacción, además de informar sobre la asistencia a personas en situación de calle.
“El monóxido de carbono es un asesino silencioso”, advirtió Mamani. “No tiene olor, no tiene color, no tiene sabor y no irrita las vías respiratorias. Esa combinación lo hace sumamente peligroso. Por eso, hay que insistir con la ventilación y con el buen uso de los artefactos de calefacción”.
Desde Defensa Civil, dependiente de la Dirección General de Emergencias, se puso en marcha lo que denominan “Acción en el hogar”, una planificación preventiva que busca generar conciencia en las familias jujeñas sobre cómo calefaccionar los espacios de forma segura.
“Es fundamental que la comunidad revise sus instalaciones. Si ya tienen un artefacto colocado, deben hacerle un service general. Y si van a instalar uno nuevo, tiene que ser sí o sí a través de personal matriculado”, explicó. “Además, hay que asegurarse de que siempre haya una buena ventilación en los ambientes, sobre todo cuando se utilizan braseros. Una pequeña apertura de ventana puede marcar la diferencia entre una noche tranquila y una tragedia”.
Mamani también advirtió sobre prácticas domésticas habituales pero riesgosas: “La cocina no es para calefaccionar. El horno tampoco. Es un mal uso que todavía se ve en muchos hogares y es algo que tenemos que eliminar de nuestras costumbres. Ese tipo de prácticas libera gases que, en ambientes cerrados, pueden intoxicar en muy poco tiempo”.
En cuanto a los síntomas de intoxicación, Mamani fue claro: “Los primeros indicios son mareos, dolor de cabeza y somnolencia. Cuando aparece el vómito, la situación ya es grave. Lo ideal es no llegar a ese punto. Si varias personas empiezan a sentirse mal al mismo tiempo, hay que sospechar. Ante cualquier duda, hay que ventilar inmediatamente y llamar al SAME al 107 o a Defensa Civil al 103”.
Además del trabajo preventivo en los hogares, desde la Dirección General de Emergencias se están realizando reuniones para actualizar el protocolo de atención a personas en situación de calle ante el descenso de temperatura. “Ya contamos con un protocolo que se aplicó el año pasado y que seguimos sosteniendo, pero nos reunimos con distintas áreas del gobierno para reforzarlo y hacerlo más eficiente”, comentó Mamani.
Ese protocolo implica la intervención de varias instituciones: “El SAME se encarga de hacer una revisión médica a la persona en situación de calle, la Policía interviene para verificar la situación, y desde nuestra dirección gestionamos el traslado a una fundación en Alto Comedero que trabaja con el Estado y ofrece un espacio digno para pasar la noche”.
La institución que recibe a estas personas se llama ATR y cuenta con instalaciones adecuadas para brindar aseo, comida y resguardo. “Trabajamos en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Humano, que es el organismo que se encarga de la asistencia directa. La idea es que nadie tenga que pasar la noche en la calle cuando el frío aprieta”, subrayó el funcionario.
Las reuniones actuales apuntan a definir nuevas políticas de contención, con un abordaje más integral. “Estamos convocando a todas las partes involucradas para mejorar los tiempos de respuesta y la articulación entre los distintos actores. Hay un compromiso del Estado para dar respuestas concretas en este invierno”, sostuvo Mamani.
Como mensaje final, el director de Emergencias instó a la ciudadanía a “tomarse un momento para pensar cómo calefaccionar sus casas este año. La prevención empieza por ahí. A veces naturalizamos ciertos riesgos y no medimos las consecuencias. Llamar a un gasista matriculado, abrir una ventana cuando usamos brasero o simplemente dejar de usar el horno como calefactor pueden salvar vidas”.
Para denuncias o consultas, Defensa Civil está disponible al 103 y el SAME al 107.
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Con la llegada de las bajas temperaturas, desde la Dirección General de Emergencias de la Provincia de Jujuy refuerzan las recomendaciones para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono en los hogares. En una entrevista brindada al streaming de El Tribuno de Jujuy, el director del área, Ariel Mamani, brindó detalles sobre el trabajo preventivo que se viene llevando a cabo y destacó la importancia de revisar los artefactos de calefacción, además de informar sobre la asistencia a personas en situación de calle.
“El monóxido de carbono es un asesino silencioso”, advirtió Mamani. “No tiene olor, no tiene color, no tiene sabor y no irrita las vías respiratorias. Esa combinación lo hace sumamente peligroso. Por eso, hay que insistir con la ventilación y con el buen uso de los artefactos de calefacción”.
Desde Defensa Civil, dependiente de la Dirección General de Emergencias, se puso en marcha lo que denominan “Acción en el hogar”, una planificación preventiva que busca generar conciencia en las familias jujeñas sobre cómo calefaccionar los espacios de forma segura.
“Es fundamental que la comunidad revise sus instalaciones. Si ya tienen un artefacto colocado, deben hacerle un service general. Y si van a instalar uno nuevo, tiene que ser sí o sí a través de personal matriculado”, explicó. “Además, hay que asegurarse de que siempre haya una buena ventilación en los ambientes, sobre todo cuando se utilizan braseros. Una pequeña apertura de ventana puede marcar la diferencia entre una noche tranquila y una tragedia”.
Mamani también advirtió sobre prácticas domésticas habituales pero riesgosas: “La cocina no es para calefaccionar. El horno tampoco. Es un mal uso que todavía se ve en muchos hogares y es algo que tenemos que eliminar de nuestras costumbres. Ese tipo de prácticas libera gases que, en ambientes cerrados, pueden intoxicar en muy poco tiempo”.
En cuanto a los síntomas de intoxicación, Mamani fue claro: “Los primeros indicios son mareos, dolor de cabeza y somnolencia. Cuando aparece el vómito, la situación ya es grave. Lo ideal es no llegar a ese punto. Si varias personas empiezan a sentirse mal al mismo tiempo, hay que sospechar. Ante cualquier duda, hay que ventilar inmediatamente y llamar al SAME al 107 o a Defensa Civil al 103”.
Además del trabajo preventivo en los hogares, desde la Dirección General de Emergencias se están realizando reuniones para actualizar el protocolo de atención a personas en situación de calle ante el descenso de temperatura. “Ya contamos con un protocolo que se aplicó el año pasado y que seguimos sosteniendo, pero nos reunimos con distintas áreas del gobierno para reforzarlo y hacerlo más eficiente”, comentó Mamani.
Ese protocolo implica la intervención de varias instituciones: “El SAME se encarga de hacer una revisión médica a la persona en situación de calle, la Policía interviene para verificar la situación, y desde nuestra dirección gestionamos el traslado a una fundación en Alto Comedero que trabaja con el Estado y ofrece un espacio digno para pasar la noche”.
La institución que recibe a estas personas se llama ATR y cuenta con instalaciones adecuadas para brindar aseo, comida y resguardo. “Trabajamos en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Humano, que es el organismo que se encarga de la asistencia directa. La idea es que nadie tenga que pasar la noche en la calle cuando el frío aprieta”, subrayó el funcionario.
Las reuniones actuales apuntan a definir nuevas políticas de contención, con un abordaje más integral. “Estamos convocando a todas las partes involucradas para mejorar los tiempos de respuesta y la articulación entre los distintos actores. Hay un compromiso del Estado para dar respuestas concretas en este invierno”, sostuvo Mamani.
Como mensaje final, el director de Emergencias instó a la ciudadanía a “tomarse un momento para pensar cómo calefaccionar sus casas este año. La prevención empieza por ahí. A veces naturalizamos ciertos riesgos y no medimos las consecuencias. Llamar a un gasista matriculado, abrir una ventana cuando usamos brasero o simplemente dejar de usar el horno como calefactor pueden salvar vidas”.
Para denuncias o consultas, Defensa Civil está disponible al 103 y el SAME al 107.
