En horas de la mañana de ayer un fuerte operativo policial se apostó al ingreso en el acceso norte a Libertador General San Martín, el cual se desplegó ante el anuncio del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail) de cortar la ruta nacional 34, luego de una asamblea extraordinaria que realizó y en la que dispuso está medida.
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En horas de la mañana de ayer un fuerte operativo policial se apostó al ingreso en el acceso norte a Libertador General San Martín, el cual se desplegó ante el anuncio del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (Soeail) de cortar la ruta nacional 34, luego de una asamblea extraordinaria que realizó y en la que dispuso está medida.
La medida se adoptó luego que la empresa Ledesma despidiera 261 empleados dentro de convenio y 61 fuera del mismo (165 fueron en febrero), por lo que dirigentes y trabajadores decidieron protestar y pedir por la reincorporación de los cesanteados.
El corte de ruta no llegó a efectivizarse, y solo fue una permanencia de los trabajadores al costado de la ruta en cercanías del puente sobre el río San Lorenzo hasta el mediodía. En su transcurso repartieron volantes sobre los motivos de la protesta, que también incluye el reclamo de una urgente recomposición salarial, exigiendo un piso de 1.800.000 pesos, según dijeron.
La fallida medida, que no se cumplió por la presencia de efectivos de la Policía de la Provincia y de Gendarmería Nacional que lo impidieron sin que se registraran incidentes, solo hizo que creciera el malestar de trabajadores y exdirigentes gremiales con la actual directiva del gremio, que encabeza desde noviembre Luciano Lezano, por su supuesta inacción ante los despidos y por no conseguir mejoras en cuanto a salarios y otras condiciones laborales para los trabajadores.
Según se supo, sobre la actual dirigencia pesaría una denuncia penal por la muerte de una afiliada a la obra social Ospail, por la falta de provisión de medicamentos mientras estuvo internada, lo cual es investigado por la justicia.
Por todas estas razones, se solicitó la renuncia de los directivos del gremio y de su obra social. Sin embargo, estos temas no pudieron ser tratados en la asamblea donde se decidieron las medidas de fuerza y la posibilidad de que no se inicie la próxima zafra si la empresa no atiende los reclamos.
El único incidente que se registró en la medida de ayer ocurrió cuando en la permanencia apareció un exdirigente gremial, quien fue insultado por algunos de los manifestantes. Sin embargo, luego responsabilizó a la actual dirigencia por todo lo que vienen padeciendo ahora los trabajadores.
