Carina Palavecino y Martín Rodríguez desde hace tres años y antes que se habilite la votación en la escuela N° 8 en el barrio Coronel Arias, ya estaban apostados en ella ofreciendo sus exquisiteces de la repostería regional, ideales para el desayuno del domingo.
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Carina Palavecino y Martín Rodríguez desde hace tres años y antes que se habilite la votación en la escuela N° 8 en el barrio Coronel Arias, ya estaban apostados en ella ofreciendo sus exquisiteces de la repostería regional, ideales para el desayuno del domingo.
Ofrecieron a los electores alfajores de miel de caña, chupetines artesanales, rosquetes, miloja, maicenas, empanadillas y torta, que fueron vendiendo a medida que avanzaba la mañana y los votantes llegaban lentamente, por lo que esperaban una mayor asistencia en horas de la tarde.
Por ser jornada comicial ofrecieron el alfajor de miel de caña con nuez a $ 1.000 cada uno o 3 por $ 2 mil, y que fue lo que más vendieron hasta esa hora, pero confiaban en vender todo hasta el cierre de la jornada comicial.
Para cumplir con su obligación cívica, habían previsto para alrededor de las 15 turnarse en la venta, ya que Rodríguez debía trasladarse hasta el barrio Chijra.
Según Palavecino los años en que estuvieron en ese sector vendiendo en un domingo de elecciones les fue muy bien, y por esa razón regresaron y con más productos, debido a que los vecinos se acercan para comprar para la merienda.
Esta costumbre que iniciaron hace tres años les ayuda a ganarse unos pesos para afrontar la crisis.