Gimnasia se quedó anoche con el "clásico" ante Central Norte en Salta, trepó al tercer lugar de la Zona B de la Primera Nacional y espera afilado al líder del grupo, el "lobo" mendocino, rival que recibirá el domingo en el estadio "23 de Agosto".
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Gimnasia se quedó anoche con el "clásico" ante Central Norte en Salta, trepó al tercer lugar de la Zona B de la Primera Nacional y espera afilado al líder del grupo, el "lobo" mendocino, rival que recibirá el domingo en el estadio "23 de Agosto".
Si bien el gol de la victoria llegó en tiempo adicional, a un minuto del cierre, fue por demás justificado. Es que el equipo de Matías Módolo jamás se resignó a buscar los tres puntos y más cuando su rival, al quedar con un hombre menos por la expulsión de Sánchez, le cedió el terreno y la pelota. En síntesis, un triunfazo de aquellos. El "albiceleste" sorprendió de entrada. Molina encargó con decisión por izquierda, dejó a dos rivales en el camino y llegó hasta el fondo. Sacó un centro al área, pero no encontró a un compañero, sino a Banega que venía retrocediendo y puso su pierna para enviar el balón al fondo de las mallas.
No se pudo hablar de merecimientos ni nada por el estilo, ya que se trató de la primera acción del partido. El "cuervo" sintió el golpe, pero a medida que pasaron los minutos se acomodó mejor.
De esta manera, después una jugada individual de Lesman, la defensa "albiceleste" no despejó del todo el peligro, la pelota fue interceptada por Ferreyra, quien clavó un golazo, dejando sin reacción al siempre seguro Milton Álvarez. El uno a uno era justo, pero se esperaba que envalentonara a los dueños de casa, algo que no sucedió. Es más, Molina cambió de lugar en la cancha y por derecha tuvo dos chances netas para ampliar el marcador. Primero con un zapatazo de 25 metros que el arquero Alan González se encargó tapar y luego también fue el "Uno" quien evitó la caída ante un mano a mano con el volante ofensivo, tras un rápido contragolpe.
En el complemento, nuevamente el portero "azabache" impidió el gol de la visita, sacando una volea de Endrizzi.
Gimnasia era más y la expulsión de Sánchez por un codazo al ingresado Velázquez terminó de inclinar la balanza. El estadio "Martearena" estaba mudo. El central Cristian González despejó sobre la línea un cabezazo de Quintana, pero el balón no quería entrar hasta en el minuto 49, el incansable "Polaco" Menéndez cabeceó bajo, Alan González dio rebote y Diego López, con pirueta incluida, decretó el merecido 2 a 1 final.