"Conviértete y cree en el Evangelio" fue la exhortación de los sacerdotes y ministros de la Eucaristía al imponer las cenizas en la cabeza de los fieles, marcando ayer el inicio de la Cuaresma 2025. Este tiempo de preparación para la Semana Santa tiene como marco el Jubileo de la Esperanza y desde la liturgia de la Palabra marcó los pilares necesarios: la limosna, la oración y el ayuno.
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"Conviértete y cree en el Evangelio" fue la exhortación de los sacerdotes y ministros de la Eucaristía al imponer las cenizas en la cabeza de los fieles, marcando ayer el inicio de la Cuaresma 2025. Este tiempo de preparación para la Semana Santa tiene como marco el Jubileo de la Esperanza y desde la liturgia de la Palabra marcó los pilares necesarios: la limosna, la oración y el ayuno.
La lluvia vespertina acompañó en la capital a las familias y trabajadores que llegaron hasta la Catedral Basílica, donde hubo seis Eucaristías de Miércoles de Cenizas.
El padre Manuel Alfaro, párroco del Santísimo Salvador, resaltó en la homilía de las 18 que "con esta Eucaristía comenzamos a caminar la Cuaresma", que no es un recordatorio o repetición año a año sino que "vivimos la novedad que nos trae Cristo y que la Iglesia pone para poder celebrar con signos que son sensibles: hoy las cenizas".
El sacerdote destacó que "Cuaresma tiene este significado de un camino, cuarenta días que tenemos que aprovechar".
También recordó que en Cuaresma "Dios me ofrece su perdón" porque "pecar significa que yo me voy del amor de Dios".
Y puso énfasis en la lectura de San Pablo cuando dice "les exhortamos a que reciban la gracia de Dios, como si estuviera viviendo hoy aquí con nosotros. Parece que en aquel momento también estaba viviendo el momento jubilar, el año de gracia por eso dice el apóstol 'les pido por favor que vivan, que no dejen pasar el tiempo'".
Justamente el padre Manuel pidió a los fieles "no dejar pasar tiempo porque por ahí mucha gente dice 'tengo 40 días por delante'. Pero San Pablo nos está diciendo no dilaten, ahora busquen la salvación de Dios".
Orientó respecto a que el Evangelio del día habla de los pilares de la Cuaresma: la limosna, la oración y el ayuno. "Dios nos está pidiendo que le dediquemos el tiempo para poder convertirnos y recién el orden material de la limosna. La oración no es repetir, hay que rezar por aquel que te persigue y eso no es tarea fácil eso solamente se consigue con la ayuda de Dios. Y el ayuno, podemos mermar la comida pero seguimos hablando mal del otro, seguimos mintiendo y entonces ¿qué sentido tiene? El ayuno no se limita a la comida material, por ejemplo mermar la bebida, el cigarrillo, mermar tantas cosas que le podemos ofrecer a Dios".
Finalmente instó a pedirle al Señor que las cenizas recibidas signifiquen las ganas de no dejar pasar el tiempo para que Dios obre en el corazón.
En varias parroquias la imposición de cenizas se repetirá el fin de semana como en San Francisco, Sagrada Familia, en Palpalá y Perico.
El color penitencial es el morado que caracteriza los ornamentos y la vestimenta sacerdotal.