Las actividades por el Carnaval en la Quebrada, además de su brillo y color, es la ocasión propicia para quienes viajan al Norte con la idea de cometer ilícitos. A las sustracciones ocurridas durante los desentierros de las comparsas y la bajada de diablos en Uquía durante el fin de semana, hay que sumarle el asalto que sufrió un músico luego de actuar en una peña folclórica de la localidad de Maimará.
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Las actividades por el Carnaval en la Quebrada, además de su brillo y color, es la ocasión propicia para quienes viajan al Norte con la idea de cometer ilícitos. A las sustracciones ocurridas durante los desentierros de las comparsas y la bajada de diablos en Uquía durante el fin de semana, hay que sumarle el asalto que sufrió un músico luego de actuar en una peña folclórica de la localidad de Maimará.
Los sujetos se llevaron una computadora, pedalera, placa de sonido, micrófono, varios cables, prendas de vestir y documentos.
Según fuentes consultadas por El Tribuno de Jujuy, el pasado domingo por la madrugada la víctima estacionó su auto marca Chevrolet Corsa en la calle José Sarabia casi esquina Belgrano, a metros del lugar en el cual iba a desarrollar su espectáculo.
Eran las 3 cuando el denunciante finalizó su actuación y tras retirar los elementos utilizados durante la presentación, los guardó en su vehículo que estaba estacionado en la calle.
Tras esto, el damnificado ingresó al local para continuar disfrutando de la noche durante al menos media hora más.
Fue entonces que la víctima salió de la peña para retirarse del lugar y cuando se acercó a su auto se encontró con una desagradable sorpresa.
Lo primero que el hombre vio fue que el vidrio del conductor estaba totalmente destruido y faltaban las pertenencias que minutos antes había guardado en el vehículo.
Por esa razón comenzó a revisar el interior del rodado y pudo constatar que los sujetos que violentaron el vidrio le robaron dos mochilas en las cuales tenía una computadora, pedalera, placa de sonido, micrófono, varios cables y prendas de vestir, además de documentos de identidad y tarjetas de crédito y débito.
Luego de verificar lo sucedido la víctima se dirigió a la Seccional 37° de Maimará en donde narró lo sucedido y al ser consultado por los uniformados de la unidad acerca de si sospecha de alguna persona que estaría merodeando en las cercanías, aseguró que no.
