Nadie recuerda en Humahuaca que no haya habido un carnaval sin tormenta, y así quedó ratificado la tarde del sábado cuando aún muchas comparsas no habían desenterrado al diablo carnestolendo; pero si cualquiera pensaría que esto perjudicó la celebración no fue así y el festejo continuó como si nada.
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Nadie recuerda en Humahuaca que no haya habido un carnaval sin tormenta, y así quedó ratificado la tarde del sábado cuando aún muchas comparsas no habían desenterrado al diablo carnestolendo; pero si cualquiera pensaría que esto perjudicó la celebración no fue así y el festejo continuó como si nada.
No fue un aguacero pasajero, como dice la copla, se extendió por lo menos hasta las 3 de la madrugada y la precipitación fue intensa. Después del temporal ayer amaneció con un sol espléndido y pasadas las 13 las comparsas ya estaban nuevamente en las calles del pueblo cumpliendo con las primeras invitaciones de sus simpatizantes.
Humahuaca está colmada de carnavaleros y siguen llegando, el sábado a pesar de la lluvia la caravana de vehículos era interminable y por esos momentos comparsas como La Juventud alegre, Los picaflores, Flor de lirio y Rosas y claveles, recién se encaminaban hacia sus mojones para desenterrar al diablo.
Otras como Flor de verbenita, La Unión y Los cholos ya estaban en la calle con sus simpatizantes festejando alegremente, mientras la explanada del monumento de la Independencia, la plazoleta "Sargento Gómez", la zona de la terminal de colectivos y otros espacios públicos estaban colmados de carnavaleros esperando la llegada de alguna comparsa que sucedió después de las 18.
La Cuadrilla de cajas del 1.800 recibió al carnaval alrededor de las 19, la Diablada también; y en el interior, en la zona rural la comparsa Los alegres de Juri lo hizo bien temprano el sábado.
Otras comparsas en zonas rurales desenterraron en el atardecer como ser en Chorrillos, Hornaditas, San Roque, Calete y otras comunidades que en estos días estarán colmadas de visitantes y residentes.
Cerca de Humahuaca, en Uquía (distante a 10 kilómetros hacia el sur) se vivió un carnaval multitudinario por la atracción que genera la bajada de los diablos de la comparsa Los alegres de Uquía, imposible estacionar el vehículo cerca del pueblo como también caminar con tranquilidad por sus escasas callecitas.
Después de dicho acontecimiento, fue el turno de la comparsa Los corazones de puya puya, que hizo su desplazamiento por el pueblo bajo la lluvia celebrando alegremente la llegada del carnaval.
Esta institución convocó una gran cantidad de carnavaleros, muchos llegados de la capital jujeña, de Humahuaca y residentes, que después de recorrer el pueblo se dirigieron hacia el tinglado de Los lechugueros, donde bailaron hasta la madrugada.
