A una semana del temporal que afectó la Quebrada de Humahuaca, la localidad de Huacalera muestra las secuelas de la crecida en sus cultivos y ganado. Un recorrido de El Tribuno de Jujuy da cuenta de la pérdida de al menos cinco animales y la afectación de cultivos de maíz, papa, lechuga, espinaca, perejil y duraznos, además de techos, paredes y muebles.
inicia sesión o regístrate.
A una semana del temporal que afectó la Quebrada de Humahuaca, la localidad de Huacalera muestra las secuelas de la crecida en sus cultivos y ganado. Un recorrido de El Tribuno de Jujuy da cuenta de la pérdida de al menos cinco animales y la afectación de cultivos de maíz, papa, lechuga, espinaca, perejil y duraznos, además de techos, paredes y muebles.
.
"El sábado de carnaval, el agua se desbordó por Yacoraite, causando estragos en varias familias. La calle se inundó debido a una alcantarilla mal construida sobre la ruta nacional N°9, afectando a la comunidad de Colonia San José", relató Roberto González, presidente de la Junta de Regantes de Colonia San José, quien estimó que alrededor de 20 familias en total, entre ambos barrios, sufrieron daños significativos.
El sol, el verde y la mañana tibia hacía imaginar la noche angustiante. El referente de la Junta de Regantes explicó que en su rol esa noche salió ayudar a los afectados. "Estamos esperando respuestas de la Dirección de Recursos Hídricos, ya que solicitamos la construcción de defensas para evitar que el río inunde el sector de Yacoraite", explicó. Planteó que, aunque la municipalidad respondió con maquinaria para ayudar a limpiar aún falta apoyo.
Recordó que, tras esa noche del desastre, se organizó un esfuerzo comunitario para limpiar el barro de las casas. "El caudal era tan fuerte que llegó hasta la mitad de la puerta. Tuvimos que esperar casi cinco horas para que el agua se desagüe", comentó. Junto al comisionado municipal, González inspeccionó los daños y destacó que este fenómeno fue inusual, con lluvias que no se habían visto en décadas.
Explicó que, para prevenir futuros ingresos de agua, los vecinos intentaron construir "botaguas", defensas improvisadas con maderas y otros materiales. "Pedimos a la Dirección de Recursos Hídricos que envíe maquinaria para ayudarnos a proteger nuestras propiedades", dijo y aseguró que la gente pondrá lo necesario ya que aseguró que está dispuesta para salvar su propiedad. "Queremos la colaboración del Gobierno que nos mande maquinaria para poder resguardarnos", afirmó e indicó que esperan evitar que se repitan las chacras destrozadas y las pérdidas de producción.
Una familia afectada fue la de David Méndez, quien compartió también su experiencia. El agua pasaba como un metro, como un río, era la 1 de la mañana y empezamos a trancar como podíamos, tiramos cuero, bolsas de arena, de todo para que no entre el agua y algo entró en la cocina. Pero cuando nos dimos cuenta los corderos estaban tapados de agua, el corralito se ha caído, se derrumbó y los aplastó y a otros les ganó el agua", relató Méndez, y explicó que perdieron cinco animales, tres chivos y dos corderos. Destacó que estuvieron todos los hermanos ayudando a su madre, Martina Lamas quien los despertó a los gritos ante el ingreso del agua.
"Los daños eran más que nada productivos y está a la vista, por ahí los que tienen choclos eso está todo con barro. Ya los asistimos con mercadería, ropa, zapatillas, inclusive colchones", afirmó por su parte el comisionado municipal, Enzo Paz. Informó que esa noche solo dos familias fueron evacuadas al Centro de Integración Comunitaria (CIC) ya que el resto se negó.
Sostuvo que hay temor ante nuevas inundaciones por las lluvias persistentes, pero mantienen la esperanza de que la situación mejore sobre todo para las zonas más vulnerables afectadas como las quebradas de Yacoraite, Quitacara y Quebrada Amarilla. Destacó la intervención de la Dirección de Recurso Hídricos ya que la alcantarilla estaba tapada y necesitaban la limpieza, pero aún falta.
De hecho, explicó que esa noche en Quebrada Amarilla la policía agarró un auto de vecinos de La Huerta que casi se lleva el agua, mientras la ruta estuvo cortada desde las 22 hasta el mediodía del día siguiente. Sacaron el vehículo junto a Recursos Hídricos, Bomberos de Maimará y personal municipal. Por ello, enfatizó la necesidad de que Vialidad Nacional haga el mantenimiento de alcantarillas y desagües, ya que vienen solicitando por notas desde 2023 sin respuesta más que la falta de fondos.
Necesitan mantenimiento
Andrés Vilte, vecino de la zona frente a la ruta, recordó lo sucedido y reiteró el pedido de mantenimiento de las alcantarillas. “La lluvia comenzó por la noche y el agua desbordó desde arriba, posiblemente desde el río Yacoraite. Se desvió y empezó a bajar por el camino. Para el domingo, ya se había empozado y entrado al parque, superando el nivel y rebalsando.
Lo que se ve ahora no es nada comparado con lo que fue, todo era barro y agua, era imposible transitar. La gente que vive más adentro no podía salir ni se podía entrar”, dijo. Explicó que dejaron pasar algunos días hasta que el agua drenó y el suelo se estabilizó, se retiró material y Vialidad trabajó con una máquina niveladora para emparejar el camino. Sin embargo, dijo que sería necesario retirar la tierra acumulada para evitar que en caso de una nueva crecida del río, el agua vuelva a ingresar. Sostuvo que una de las alcantarillas estaba obstruida, y finalmente se destapó si no el anegamiento habría sido mayor. Por su parte, Pablo Salas, otro residente, contó que no estuvo esa noche pero al volver se encontró todo inundado. “Tuve que sacar el agua de la vivienda”, relató mientras mostraba un colchón dañado, las marcas de la inundación en las paredes, muebles y cultivos con daños visibles.
Afectó a los cultivos
Dámaso Condorí explicó que en Colonia San José el desborde del río Yacoraite provocó graves daños en la producción agrícola. “El maíz sufrió algunas pérdidas, pero mas afectó a la verdura. Tenían cultivos de lechuga, espinaca y perejil, pero todo quedó cubierto de lama. Se puede ver por dónde pasó el agua, no se podía transitar, muchos tuvieron que salir corriendo hacia la ruta. La gente perdió mucho, calculo entre dos y tres millones de pesos”, relató Señaló que, en una zona más elevada, un productor construyó un depósito de agua para implementar riego por goteo en sus cultivos, pero no tuvo en cuenta que, con lluvias intensas, el agua podría formar un cauce.
“Cuando llegó la tormenta, el agua se desbordó, ingresó a su campo y siguió bajando. Por eso los Lamas y Méndez perdieron gran parte de sus cultivos. Ellos siembran maíz, haba, papa y otros”, dijo. A sus 80 años, aseguró que hacía 15 años que no veía un fenómeno similar, aunque recordó que en otras épocas el río Yacoraite solía provocar esas situaciones. También recordó cuando, en la zona alta, se construyó una represa con el apoyo del programa Pro Huerta que lograron en dos meses con máquinas y esfuerzo.