Familiares y amigos de Ivo Rodrigo Torres, un joven de 22 años de la comunidad de Barrancas, se movilizaron hasta la capital jujeña para exigir justicia por su asesinato. Torres perdió la vida tras ser alcanzado por disparos de efectivos de Gendarmería Nacional mientras circulaba en su motocicleta cerca de la frontera con Bolivia.
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Familiares y amigos de Ivo Rodrigo Torres, un joven de 22 años de la comunidad de Barrancas, se movilizaron hasta la capital jujeña para exigir justicia por su asesinato. Torres perdió la vida tras ser alcanzado por disparos de efectivos de Gendarmería Nacional mientras circulaba en su motocicleta cerca de la frontera con Bolivia.
El joven, estudiante de turismo y agricultor, había viajado a La Quiaca para comprar turrones y hojas de coca. Según las primeras investigaciones, la persecución que terminó con su muerte ocurrió en un barrio semiurbanizado del sector sur de La Quiaca.
Las pruebas preliminares indican que los gendarmes efectuaron al menos siete disparos contra la motocicleta de Torres, de los cuales dos impactaron en su cuerpo: uno en el brazo y otro entre la axila y las costillas, provocando su muerte inmediata. Testigos aseguran que los disparos fueron a corta distancia y a quemarropa.
Investigación y medidas judiciales
Por el hecho, se encuentran detenidos cuatro gendarmes: un subalférez y tres suboficiales, quienes fueron trasladados al Cuerpo de Infantería de La Quiaca tras abstenerse de declarar. La fiscalía de la ciudad, a cargo de Alberto Mendivil, caratuló el caso como “homicidio calificado”, un delito doloso.
Como parte de la investigación, se ordenó el secuestro de las armas reglamentarias de los efectivos para determinar quiénes efectuaron los disparos. Además, el vehículo en el que se transportaban los gendarmes fue incautado y permanece bajo custodia, cubierto con una lona en la sede de la Brigada de Investigaciones.
Ayer cuerpo de Torres fue trasladado a la morgue judicial en barrio Alto Comedero para la realización de la autopsia que se cumplió en la mañana de hoy, mientras sus familiares aguardaban en la puerta del establecimiento en medio de un clima de dolor e indignación.
Un crimen sin explicación
Las autoridades confirmaron que Torres transportaba hojas de coca en estado natural y otros productos adquiridos en Villazón, Bolivia. Sin embargo, la investigación descartó que estuviera armado, como se había especulado en un principio.
Una de las hipótesis que maneja la Brigada de Investigaciones es que el joven intentó huir por miedo a que le secuestraran la motocicleta, presuntamente adquirida en Bolivia. Cabe recordar que el transporte de hojas de coca es una infracción aduanera que solo implica una multa, sin constituir un delito penal.
El caso ha generado una fuerte conmoción en la comunidad, que reclama justicia y exige explicaciones a las autoridades nacionales. En este sentido, ya se presentó un pedido de interpelación en el Congreso Nacional para que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, responda por la actuación de Gendarmería en este trágico episodio.