Por Pedro Vasquez Neira (Director de Consultora Bioceánica)
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Por Pedro Vasquez Neira (Director de Consultora Bioceánica)
Lo que hizo posible el milagro económico de Corea del Sur es una de las grandes proezas de desarrollo del último siglo. Al término de la Guerra de Corea en 1953, la nación asiática se encontraba destruida por el conflicto y era más pobre que la mayoría de las naciones latinoamericanas. Hoy, por supuesto, es una de las potencias económicas más sofisticadas del mundo, siendo sus productos, tecnologías y tendencias consumidas y adoptadas por el mundo entero.
La experiencia del país ha llevado a muchos intentos por comprender qué fue lo que permitió ese crecimiento económico tan rápido.
La respuesta para Jasper Kim, profesor de la Universidad Ewha en Seúl, es que Corea del Sur consiguió llegar hasta donde estaba al apostar por el único recurso que tenía en abundancia: su gente.
He tenido la oportunidad de viajar por negocios en varias ocasiones a Corea del Sur, he recorrido sus ciudades, he hecho uso de su extraordinaria infraestructura ferroviaria, me he maravillado con el ritmo frenético de su industria, su comercio y esa sensación de seguridad que te permite dejar olvidado -como le ocurrió a un amigo- un notebook una semana, para encontrarlo en el mismo lugar.
Sin embargo, lo que realmente me sorprende es ver cómo una nación del tamaño de la provincia de Santiago del Estero, sin recursos minerales o agropecuarios relevantes, sin abundancia de ningún recurso natural renovable o no renovable sea una nación desarrollada que exporta al mundo y que además soporta en ese territorio una población cercana a los 52 millones de habitantes.
Nosotros los sudamericanos vivimos en países de extensión enorme, donde al abordar un avión sobre el continente, podemos apreciar un litoral pacifico perforado de operaciones mineras, una abundante, generosa e interminable llanura agrícola, un verde e infinito Amazonas, un continente recorrido de enormes cursos de agua, y aún en su interior reservas de hidrocarburos y minerales. Sin embargo, el camino al desarrollo se nos ha hecho complejo a pesar de tener, en relación con territorios y recursos, una población relativamente pequeña. La razón de ese rezago en nuestro desarrollo puede ser materia de amplia y lata discusión, sin duda estas líneas no alcanzan para cerrar ese debate, pero podemos avanzar señalando la importancia de mejorar el valor del capital humano propio.
Jujuy: su capital humano
A principios de diciembre del año 2024, el Gobierno de Jujuy, a través del ministro Normando Álvarez García, firmó el convenio junto a la ministra de Capital Humano de Nación, Sandra Pettovello para impulsar la empleabilidad de la Provincia.
El ministro de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Trabajo, Normando Álvarez García, especificó que estas acciones generan trabajo decente, al sostenimiento y la promoción del empleo genuino, la reinserción en el mercado de trabajo de trabajadores desocupados, la intermediación laboral, la capacitación laboral y la formación profesional.
"El gobernador Carlos Sadir, nos encomendó fortalecer, sostener y generar empleo, ampliando las oportunidades de acceso al trabajo en la provincia y por ese camino estamos avanzando", resaltó.
Sin duda son acciones que apuntan en la dirección correcta, la formación de capital humano es esencial para los desafíos presentes y futuros de la Provincia, sin embargo es dable precisar que como muchos elementos de desarrollo se requieren acciones tendientes a visualizar, distinguir y atender desafíos de corto, mediano y largo plazo.
La provincia de Jujuy ha iniciado un proceso de transformación de matriz productiva a la minería, la minería es una industria muy demandante de capital humano especializado, tanto en sus operaciones como en los servicios externos que requiere, siendo además un cliente dispuesto a entregar mejores condiciones de empleo a sus operarios. Capacitar capital humano jujeño para los desafíos de la minería en cada una de sus etapas es un desafío de largo plazo y su carencia repercute en los recursos que reciben por vía indirecta la Provincia.
La logística, el desarrollo de una HUB logístico y comercial en Jujuy dentro del marco del Corredor bioceánico es otra área en que debe ocuparse el desarrollo de capital humano, es un proyecto de largo plazo y por ende su ejecución debe ser planificada de conformidad con el avance de los procesos de integración económica y apertura de mercados.
No tengo manera de conocer el futuro, sin embargo, puedo establecer que algunas cosas no cambiarán, los países no serán necesariamente ricos por la cantidad de recursos naturales que se distribuyan en su territorio, lo serán por las capacidades y conocimientos de su gente para hacer uso de ellos.